ITALIA
Lucas Torreira vuelve a sonreír
El centrocampista uruguayo está encontrando esta temporada con la Fiorentina la estabilidad dentro y fuera de la cancha que perdió en Londres.
Nunca segundas partes fueron buenas. Eso dicen. Sin embargo, Lucas Torreira está aprovechando la nueva oportunidad que se le ha presentando en Italia. El uruguayo vuelve a sonreír tras un año y medio complicado tras no haber entrado en los planes de Mikel Arteta en el Arsenal y la posterior cesión sin gloria en el Atlético de Madrid. El centrocampista ahora se siente importante y lo demuestra cada fin de semana en la cancha con la camiseta de la Fiorentina.
A Lucas Torreira le sienta muy bien el futbol italiano porque es un país que está hecho para él. Ya lo demostró en la Sampdoria antes de llegar a la Premier League. En esta temporada se ha adueñado de una figura muy importante dentro de la cancha, la del regista. Es el director ideal para conectar la zona defensiva con la ofensiva. El uruguayo siempre ha demostrado tener un buen dominio de balón con sus pies y a pesar de su baja estatura es un jugador muy ágil.
Su situación actual dista mucho de la que se vio en la Premier o en LaLiga. Ahora Torreira es un jugador con confianza y que se siente capaz de dirigir a la Fiorentina ante cualquier situación. Como se vio este fin de semana pasado con el empate ante el Sassuolo. La Viola Gigliati sacó un punto tras ir perdiendo por dos goles abajo gracias a la actuación de su jugador. El uruguayo creó el primero con su asistencia a Vlahovic y materializó el segundo. No se puede dejar en un segundo plano su actuación defensiva con sus 11 recuperaciones, cuatro quites y sus 7/9 duelos ganados contra el Sassuolo.
Esta temporada, Lucas Torreira ha jugado 15 partidos de 18 posibles con un total de 1.115 minutos donde lleva 123 recuperaciones, es decir, sale a una media de 8.2 por encuentro. Su ratio de duelos ganados alcanza el 53% y el de pases precisos llega hasta el 87%. Su toque de balón se ve reflejado con sus 11 pases claves. El centrocampista se ha propuesto dejar atrás el dicho de que 'nunca segundas partes fueron buenas' para regalarnos momentos como el que se presenció hace unos días. Solo queda por saber cuál será su próxima víctima.