La Rosaleda señala a José Alberto

Juan Muñoz hizo el 0-2 para el Leganés en el minuto 79. A renglón seguido, La Rosaleda explotó. “¡Jose Alberto, dimisión!”. El cántico tuvo su origen en el Fondo Sur 1904 pero al mismo se sumó la inmensa mayoría del estadio. La grada estalló contra su entrenador, que asistía inamovible en la banda de La Rosaleda a un partido desastroso de su equipo. Ese 0-2 nació en una falta peligrosa a favor del Málaga en la que los blanquiazules se desnudaron por completo y dejaron todo el campo por delante al rival. El despeje fue una carrera a placer de Randolevic hasta boca de gol. Allí asistió a Juan Muñoz. El desenlace fue la monumental bronca contra el preparador asturiano.

De ahí al final, el “¡José Alberto, dimisión!” retumbó en varias ocasiones más. También se le unieron unos cuantos “¿Dónde está José Alberto?” cuando el técnico asumió la derrota y se recluyó en su banquillo en los instantes finales. Al señalar el colegiado el final del choque, los jugadores recibieron una pitada liviana. Sin embargo, la mayoría de ellos acudieron a agradecer el apoyo al Fondo Sur y recibieron una ovación al mismo tiempo que la grada volvía a cargar contra el técnico.

José Alberto se pronunció tras el partido acerca de las críticas recibidas por la grada: “Entiendo el enfado de la afición, estamos en una mala racha. Hemos hecho un mal partido y entiendo a la afición. Lo respeto mucho y lo entiendo. El equipo no ha estado al nivel que nos acostumbra. Estamos muy debilitados con las bajas que tenemos y el equipo lo está notando mucho en este tramo de temporada. Hoy se ha visto. Siempre intentamos sacar el máximo de los jugadores, competir al mejor nivel. Pero es difícil cuando no tienes herramientas para poder hacer cosas. Aunque entiendo perfectamente el enfado y lo respeto muchísimo, la afición es soberana. Me siento muy apoyado por todo el mundo. Estamos decepcionados, dolidos y tristes. La afición se merecía acabar el año bien. Siento el total apoyo de todo el mundo, no puedo deciros otra cosa porque es lo que siento y lo que me transmiten”.

La preocupación que genera el Málaga es palpable y va en aumento. El equipo no muestra continuidad y alterna actuaciones más o menos decentes y elogiables como la de Eibar con partidos infames como ante el Amorebieta o el Leganés. Es evidente que el nivel del equipo ha bajado mucho. La chispa que desprendía el Málaga en sus primeros partidos en casa ha desaparecido. Ahora imperan las dudas y el entrenador está en el disparadero. El mensaje que transmiten desde las oficinas de La Rosaleda es de tranquilidad, pero nadie puede esconder que la dinámica que ha tomado el cuadro blanquiazul preocupa y mucho. Se avecinan horas movidas en Martiricos.

“El parón nos viene de maravilla”

En cuanto al partido en sí, el técnico blanquiazul reconoció la superioridad del Leganés: “Nos hemos encontrado con un rival que ha sido mejor que nosotros, nos ha superado y no hemos estado cómodos en ningún momento. Es un equipo muy maduro, sabe jugar con el marcador a favor y se nos puso muy difícil el partido. Es importante recuperar las bajas que tenemos. La peor noticia de todas hoy no es la derrota, que también, sino la lesión otra vez de Hicham. Es una triste noticia para todos. Le tienen que hacer pruebas, pero es algo muscular otra vez”.

El asturiano agradece el parón liguero, durante el que espera recuperar a buena parte de los lesionados: “El parón nos viene de maravilla. Esperamos poder recuperar a varios jugadores muy importantes a la vuelta de vacaciones. Nos darán herramientas diferentes que ahora no tenemos. No es ninguna disculpa, es la realidad. Nos faltan jugadores que nos dan fútbol, jugadores que jueguen más juntos. Hemos perdido un poquito esa presión tras pérdida. Antes recuperábamos muy rápido. Tenemos una muy buena plantilla que en este momento está fastidiada por la situación que tenemos. Volveremos a ver a un buen Málaga, lo volveremos a conseguir”.