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LEGANÉS

Eraso se redime 1.368 días después

El navarro vio puerta ante la Cultural en Copa después de casi 45 meses sin marcar. Su último tanto fue al Sevilla en Liga en marzo de 2018. El club le dedica mimos por el tanto.

Eraso se redime 1.368 días después
JUAN AGUADODIARIO AS

Javi Eraso puso fin ayer ante la Cultural Leonesa a 1.368 días sin ver puerta. La última vez que el navarro del Leganés marcó sucedió el 18 de marzo de 2018, en un partido de Liga (Primera División) y ante el Sevilla. En total, casi 45 meses de sequía que le han reportado tres temporadas y media sin ver puerta. Hasta que ayer, en el Reino de León, al ‘17’ se le abrieron de nuevo.

Lo festejó con rabia. Normal. No sólo por tanto tiempo sin ver puerta sino porque en su gol había algo de reivindicativo. Aunque fuera ante un Primera RFEF y en Copa del Rey. Daba igual. Habían sido antes muchas las ocasiones en las que la suerte le había sido esquiva sin regalarle el premio del gol. Tantas, que se le fue acumulando un sambenito de jugador sin fortuna de cara a meta. Esa carencia de tino generó en su cabeza cierta presión. Incluso obsesión.

“Al final estoy teniendo mis ocasiones y por una cosa o por otra, no están entrando. Me gustaría romper ese hielo. Al final, para uno mismo, para mí mismo y mi tranquilidad. Para decir: 'Bueno… ya he metido un gol. Venga. Me quito ese peso. Ahora a ver qué pasa'…” admitía en una entrevista a As la pasada temporada.

“Es duro [no tener suerte de cara a gol]. La gente no sabes la caña que me mete. A veces es duro soportarlo… Estás jugando tú, no has metido ni un gol, y sabes que tienes que aportar más. Hay que saber llevarlo. No volverte loco. Estar ahí. Pensar que el día menos pensado te puede entrar”, añadía. Y ese día, fue ayer.

Mimos del club

No fue, además, un gol cualquiera. Primero, porque sirvió para igualar un partido que se había puesto feo con el penalti inexistente que le señalaron a Cissé y que supuso el 1-0. Segundo, por llegó en una bonita pared con Bautista que lo dejó solo delante de Edu Frías, el portero de la Cultu. Es ahí, en esos mano a mano que exigen sangre fría, donde quizá más había marrado Eraso. Esta vez no.

Con el brazalete de capitán endosado en su brazo derecho, Eraso lo celebró con fruición y alegría exaltada, como la botella de champán que expulsa alegría una vez descorchada. Sus compañeros también le abrazaron con especial cariño sabedores de lo que significaba. Incluso el club, mediante sus redes sociales, le ha dedicado mimos por el gol. “¡Te lo merecías Javi!”, ha tuiteado esta tarde la cuenta de Twitter del Leganés mientras mostraba el vídeo del gol de Eraso.

Un tanto con otra vertiente curiosa. La última vez que Eraso marcó ya no en Liga, sino en Copa, sucedió en el Santiago Bernabéu, en un zapatazo lejano que inauguró la cuenta pepinera del 1-2 con el que se eliminó al Real Madrid en el histórico ‘Pepinazo’ que sacudió la casa blanca en aquel ya lejano 2018. El glamour del rival y la ejecución del tanto que ayer marcó están a años luz del de aquella gélida noche madrileña, pero a Eraso, a buen seguro, que le supo con una ilusión especial cercana a la que sintió sobre la pradera de Chamartín.