Otra alegría 'made in Spain' para Wuhan
Por segunda temporada consecutiva, el Wuhan Three Towns ascendió de la mano de un entrenador español. "Jugamos con ventaja", descubre Pedro Morilla.
Wuhan vuelve a ser noticia, aunque esta vez nada tiene que ver con la COVID-19. El Wuhan Three Towns, equipo dirigido por el andaluz Pedro Morilla (Sevilla, 1972), logró un histórico ascenso a la Superliga china, la élite del fútbol de un país con más de 1.400 millones de habitantes. "Han sido días muy intensos. Estamos en burbuja y los días se hacen cortos y largos a la vez, pero estoy contento porque hemos logrado el objetivo. Cuando cogí al equipo era complicado; ahora es una realidad", valora Morilla, que cuenta en su 'staff' con Carlos Nodar (preparador físico) y Marcos Rodríguez (fisioterapeuta) y el canario Yaki Yen como gran emblema en defensa. Residen, entrenan y juegan sus partidos en Meizhóu, donde apuran concentrados la recta final de la China League Two (Segunda División).
Pedro Morilla inició la temporada como director deportivo de las categorías inferiores del Wuhan Three Towns, pero la destitución de otro español como Albert García, que dirigía al equipo desde marzo de 2019 y había sido el gran artífice del ascenso a Segunda, le colocó en julio como firme candidato al banquillo. "Al principio tuve dudas porque se hablaba de que tenían atado a otro entrenador y no quería ser interino. Para coger al equipo y estar solo dos partidos... Pero hablé con mi gente de confianza y decidí aceptar la oferta", descubre Morilla, cuyo trabajo no tardó en plasmarse sobre el césped: "Aumentamos la intensidad y mejoramos conceptos defensivos, que es la base sobre la que debe crecer un equipo. A partir de ahí fuimos cogiendo confianza. No hay ningún secreto: tuvimos una buena racha y eso nos ha llevado a la Superliga". En 21 partidos al frente del Wuhan, Pedro Morilla cosechó 18 victorias, un empate y tan solo dos derrotas.
Morilla se resta méritos, pero es imposible obviar que, bajo su mandato, el Wuhan Three Towns cosechó la mejor racha de victorias en la historia del fútbol profesional chino: 14. "Llegó un momento en el que el ascenso era cuestión de tiempo", descubre el entrenador andaluz, que logró el gran objetivo de la temporada con dos jornadas de antelación: "Las celebraciones aquí son muy distintas. Los chinos son más fríos que los españoles. Estamos en Meizhóu, en una burbuja junto a otros cinco equipos, y tampoco hicimos gran cosa. Los jugadores bebieron algo de vino y se fueron a dormir más tarde. Poco más". Tampoco se esperan un gran recibimiento en Wuhan, a unos 1.000 kilómetros de las instalaciones en las que se consiguió el ascenso.
Wuhan Three Towns, un rara avis en China
Cuando Pedro Morilla aterrizó en Wuhan para trabajar en la cantera del Wuhan Three Towns, el primer equipo estaba en Cuarta División y "no era importante". "El proyecto estaba enfocado en la cantera", descubre el español, que se adentró en un club enfocado en encontrar grandes talentos que pudieran ir a España a estudiar y desarrollarse futbolísticamente. "Hasta antes de la pandemia mandamos 110 niños a Barcelona. El dueño de Shangwen -una inmobiliaria que, junto a la Federación de Wuhan, sustenta económicamente el proyecto-, es un gran apasionado del fútbol y quiere que puedan tener una salida también a través del fútbol". La COVID-19, sin embargo, truncó sus planes de futuro y ahora se encuentran buscando alternativas para el desarrollo de sus mejores futbolistas.
Paralelamente al desarrollo de la cantera, un proyecto que involucra a más de una veintena de entrenadores españoles, se produjo el crecimiento del primer equipo, que en tan solo cuatro años pasó de jugar en Cuarta División a hacerse un hueco en la élite del fútbol chino. "En China hay muchos clubes con problemas económicos, pero no es el caso del Wuhan Three Towns. Este es un club saneado con un proyecto muy bonito. Se espera que entren nuevos inversores y, al menos en ese aspecto, jugamos con ventaja", analiza Pedro Morilla, que espera renovar y seguir dirigiendo al equipo en Primera: "Es cierto que hay interés en que siga. Si llegamos a un acuerdo, estaré encantado porque está siendo una experiencia muy bonita. Lo malo es estar lejos de la familia, pero así es el fútbol. Es el camino que hemos elegido".