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MIGRANTES DEL BALÓN

Albert García y el último gran éxito deportivo de Wuhan

El Wuhan Three Towns acabó el año más difícil que se recuerda consiguiendo el ascenso a la Segunda División china. En el banquillo un español: Albert García.

Albert García, celebrando el campeonato de Tercera División junto al resto del cuerpo técnico del Wuhan.
Albert GarcíaTwitter

Wuhan no ha informado de ningún contagio por Covid-19 desde el pasado 10 de mayo. Más de siete meses sin positivos. Se dice pronto. La ciudad, que cuenta con más de 11 millones de habitantes, sufrió un estricto bloqueo que le ha llevado de vuelta a la normalidad. Una normalidad que se percibe en discotecas y restaurantes; no en el fútbol. Su segundo club más importante, el Wuhan Three Towns, tuvo que viajar hasta Kunming, a 1600 kilómetros de distancia, para disputar la Tercera División china. El equipo, formado por muchos futbolistas nacidos en Wuhan y dirigido por el español Albert García, se permitió el lujo de acabar el año más difícil que se recuerda ganando el campeonato y ascendiendo a Segunda. "Por fin ha acabado este año. Y por suerte ha acabado bien. El proceso ha sido largo -pasaron 10 meses encerrados en un centro de alto rendimiento- y duro", valora García tras conquistar su primer campeonato en los banquillos.

Wuhan Three Towns nació en 2017 bajo el nombre de Wuhan Shangwen. Pere García, junto a la empresa Shangwen y la Federación de Wuhan, dieron forma a las categorías inferiores cuatro años antes. En 2019, junto al cambio de denominación, llegó al banquillo del primer equipo Albert García, quien se muestra "enormemente agradecido a China, a Wuhan y al club" por darle la oportunidad de disfrutar del fútbol profesional. "El primer año lo hicimos mejor de lo que se esperaba. El objetivo era mantener la categoría, pero estuvimos cerca de ascender", recuerda el catalán, que arrancó su segunda temporada al frente del Wuhan Three Towns "con la obligación de subir a Segunda". "La presión era importante, pero el equipo hizo un esfuerzo descomunal, tanto deportiva como mentalmente". En esta atípica campaña, la League Two (Tercera) se dividió en dos grupos. Wuhan se impuso en el B y, con el ascenso ya en el bolsillo, derrotó en penaltis a Nanjing Fengfan, campeón del A, para hacerse con el campeonato.

"Llevo muchos años picando piedra porque, cuando no tienes un apellido reconocido, lo único que te queda es trabajar duro"

Albert García

Albert García sueña con ser entrenador desde los 16 años: "Llevo muchos años picando piedra porque, cuando no tienes un apellido reconocido, lo único que te queda es trabajar duro". Ahora, con 40, empieza a ver recompensado el esfuerzo y la valentía que le llevó a China hace ya casi un lustro: "Fui honesto conmigo mismo. Estaba entrenando en Tercera, pero en España hay tantos y tan buenos entrenadores que decidí arriesgar. Volver a la base y hacerlo en Wuhan. Empecé con el sub-15 y al cabo de un año me dieron las riendas del primer equipo". A más de 9500 kilómetros de casa, García ha descubierto un fútbol "muy agresivo y con mucho ritmo" al que intenta aplicar su sello: "Buscamos hacer algo diferente, aunque sea complicado por la cultura. Hemos conseguido ser protagonistas y defender con el balón, aunque a veces nos veamos obligados a pasar el 80% de un partido en fase defensiva. Aquí, como en todos sitios, mandan los resultados. O ganas o sales en globo".

Tras conseguir el gran objetivo de la temporada, tanto Albert García como Pedro Morilla (director deportivo), Marcelo Luna (asistente), Iván Rubio (preparador físico) y José Antonio García (preparador de porteros) descansan aliviados. "Ha sido un año muy difícil, pero mereció la pena", escribió Albert en Twitter. Y es que, como dice el propio entrenador del Wuhan Three Towns, "a Wuhan no la conocía nadie y ahora todo el mundo sabe dónde está". La aparición de la Covid-19 dejó a algunos miembros del club atrapados en la ciudad. Albert García vivió el inicio de la pandemia desde Kunming. Tras acabar la temporada viajó a la isla de Hainan para desconectar, pero pronto el club le recomendó que regresara a España. "Allí estuvimos hasta el 9 de marzo, que fue cuando el club nos pidió que regresáramos para arrancar la nueva temporada". Así fue como Albert García 'esquivó' el virus que ya parece olvidado en Wuhan -"hay algún caso puntual, pero pronto aprietan el botón rojos y lo bloquean a una velocidad impresionante"-. Un virus que no le impidió acabar 2020 por todo lo alto.