Aprobados y suspensos del Celta: Baeza, de humillado a salvador
El andaluz fue el único no habitual que no tuvo minutos durante el tiempo reglamentario. Entró en la prórroga para suplir al lesionado Veiga y asistió a Mina en el gol del triunfo vigués.
Rubén: Héroe y un poco villano. Al margen de que el balón hubiese superado o no la línea en el tanto local, resulta difícil entender qué hacía el guardameta dentro de la portería en un balón aéreo. Evitó que el Andorra marcara con un disparo a bocajarro en la primera parte y en un mano a mano en la segunda.
Kevin: Visto y no visto. Sintió una molestia en los isquiotibiales de la pierna izquierda en el minuto cinco. Abandonó el terreno de juego muy frustrado.
Murillo: Tranquilidad. Transmitió seguridad sin alardes mientras el Celta jugó replegado y se le vieron más las costuras cuando en la segunda parte el Andorra metió a un delantero rápido como Enri.
Carlos Domínguez: Falla en el gol local. Vilanova le gana la posición antes de rematar de cabeza. Personalidad con el balón.
Fontán: Dos partidos de Copa, dos dianas. Sorprende con su irrupción en el 0-1 y define con confianza en el 0-1. Se cargó con una tarjeta muy temprano y regala el córner que acaba significando el empate. Sufrió para defender su banda.
Gabri Veiga: Opción de urgencia en el lateral diestro. Dio la cara en un puesto que no es el suyo. Había empezado el partido jugando como interior diestro y en la primera jugada del encuentro puso un centro medido a Mina. Sustituido en la prórroga por problemas musculares.
Denis Suárez: Sin pena ni gloria. En ningún momento impuso su fútbol en el centro del campo.
Tapia: Tampoco encontró su sitio en los 45 minutos que lo utilizó Coudet. El Chacho tenía programado retirarlo al descanso y así lo hizo.
Nolito: Fallón. Dispuso de una inmejorable ocasión para evitar la prórroga y perdonó. En el tiempo extra tampoco acertó ni en un cabezazo franco ni en las otras ocasiones que pisó el área local. No todo le salió mal. El 0-1 nace en sus botas con un gran pase a Fontán.
Hugo Álvarez: Debut como titular. El atacante juvenil algún destello de su clase, pero actuando como segundo punta pasó desapercibido. No salió en la segunda parte.
Santi Mina: Determinante. Arregló un problema de los gordos. Gran cabezazo, anticipándose a su marcador, para evitar los penaltis a falta de dos minutos para la conclusión de la prórroga. El gol se le resistió durante casi dos horas de juego porque nada más iniciar el partido conectó un buen remate al que respondió con acierto el meta local.
Brais Méndez (entró por Kevin): Demasiado acelerado. Apenas pudo calentar, salió frío y se enredó cometiendo faltas. Aportó pocas soluciones. Solo sacó a relucir su calidad con un peligroso lanzamiento de falta.
Beltrán (entró por Tapia): Otro ritmo. El Celta dominó en la medular desde la aparición del madrileño tras el descanso. Metió dos pases de gol a Nolito que el extremo no acertó a resolver.
Galhardo (entró por Hugo Álvarez): Revulsivo y recaída. En los 25 minutos que disputó dio otro aire al ataque y rozó el gol en dos testarazos. Se lesionó, al igual que en la primera eliminatoria de la Copa, esta vez en los isquiotibiales de su pierna derecha.
Cervi (entró por Galhardo): Sin magia. Su acción más destacada llegó al provocar una falta en la frontal después de haberle robado la cartera a un rival.
Galán (entró por Fontán): Galones. En la prórroga se echó al equipo a la espalda en ataque. Le faltó precisión en los centros.
Baeza (entró por Veiga): De humillado a salvador. El andaluz fue el único no habitual que no tuvo minutos durante el tiempo reglamentario. Entró en el 109’ para suplir al lesionado Veiga y le dio tiempo a asistir a Mina con un centro de manual en el gol del triunfo vigués.