Dembélé por Coman
Según informa 'Bild', el Bayern pretende cambiar a un extremo francés por otro. La potencial salida de Kingsley sería cubierta por la llegada de Ousmane.
El mercado de fichajes es un efecto dominó constante. El Bayern Munich lucha desde hace tiempo por convencer a Kingsley Coman, que acaba contrato en 2023, de que su futuro está en Baviera. Sin embargo, las altas pretensiones de este le alejan del Allianz y el conjunto muniqués, según asegura Bild, tiene en su órbita a otro extremo cuya renovación está en el aire: Ousmane Dembélé.
El diario alemán señala que desde Múnich están atentos al extremo del Barça, que acaba contrato en 2022. La continuidad del azulgrana ha sido establecida como prioritaria por Xavi a su llegada al banquillo, pero su agente, Moussa Sissoko, no para de dar largas. Sabedor que a partir de enero tendrá la sartén por el mango, el representante mantiene en 'standby' la operación y de ello se podría aprovechar el Bayern.
Además, ha sido una voz autorizada la que ha colocado, de nuevo (ya estuvo cerca en el pasado), de manera pública a los bávaros tras la pista del de Vernon: Karl-Heinz Rummenigge. "Yo era un gran fan de Ousmane cuando jugaba en el Dortmund. Era un gran jugador, aunque desde entonces no ha sido lo mismo. El Bayern tiene a Coman, Sané, Gnabry y Musiala y todos están a un nivel más alto ahora mismo. De todas maneras, Dembélé va a ser agente libre. Por motivos económicos, creo que el Bayern se lo pensará dos veces", aseguró el exdirectivo.
Varios pretendientes
Fuentes del Barcelona consultadas por Mundo Deportivo no descartan el interés del gigante alemán, ni tampoco que haya habido contactos con Sissoko, pero mantienen que la intención del club es convencer a Dembélé. El Bayern no es el único equipo que el diario catalán coloca tras la pista de Ousmane: Newcastle, Manchester United, Chelsea, Juventus y Tottenham también están en la carrera. De hecho, las urracas estarían dispuestas a cubrirle de oro. De la negociación con Coman depende que en Múnich ataquen en serio. Una preocupación más para el Barça.