La poca credibilidad de Dembélé
El francés, que se hace el remolón para renovar, demostró en Múnich la irregularidad que, más allá de lo que pasó en el Allianz Arena, le hace poco fiable para liderar un proyecto.
Ousmane Dembélé fue uno de los pocos futbolistas que demostró en Múnich nivel para jugar en el Barça. Su efecto, eso sí, apenas duró media hora, pero al menos en ese tiempo desbordó por su zona, la banda izquierda. Dos jugadas suyas no supieron ser rematadas por Dest y Frenkie de Jong. En la tercera, el responsable final de que no acabase en gol fue él. Habilitó a Memphis en una transición y, cuando disparó a puerta, la mandó a las nubes. Un ejemplo de su poca pegada. Superado el minuto 30, cuando llegaron los problemas y el equipo encajó el 0-1, desapareció.
Es Dembélé, 24 años, un jugador con unas extraordinarias aptitudes, pero que no debería estar en condiciones de exigir nada ahora que se hace el remolón para firmar su ampliación. Las vueltas que le está dando a su renovación no responden a su rendimiento. El francés se ha perdido cien partidos con el Barça, sólo por lesión, sin contar con los que ha tenido luego que jugar para recuperar la forma antes de caer otra vez. En lugar de tener una actitud receptiva a la ampliación que le propone el club, se hace el loco. Está molesto, mueven desde su círculo, por el intento de colocarlo en el mercado en el verano de 2020, cuando estuvo a punto de salir en dirección al Manchester United. El Barça necesitaba liberar su salario para fichar a Memphis Depay.
En 123 partidos con el Barça, Dembélé, que costó 105 millones más 40 en variables en una de las incorporaciones que junto a la de Coutinho destrozó económicamente a la institución, ha marcado 30 goles y ha dado 21 asistencias; y ha dejado estampas malditas como el gol que falló ante el Liverpool en la ida de las semifinales de Champions de 2019 después de una acción épica de Messi. En más de dos partidos de cada cuatro, pues ni golea ni asiste. Eso, cuando está sano. El Barça mantiene su oferta de renovación al francés, basada en un fijo bajo y condicionada a las variables, pero su rendimiento estos años no permite pensar que se trate de un jugador franquicia con vistas al proyecto que el Barça va a intentar enderezar.
En la boca de todos, una supuesta oferta millonaria de un nuevo rico, el Newcastle, penúltimo clasificado de la Premier League... El Barça no ha sido capaz de renovar durante estos años cinco años a Dembélé y lamenta que, después de pagarle un pastizal aparte del traspaso multimillonario de 2017, pueda volar gratis. Pero hacer un movimiento para acercarse a su pretensiones, con el historial médico que arrastra en el club, sería irresponsable.