Un baile para los valientes
Betis y Real Sociedad se miden esta tarde en las alturas de la clasificación con la gran ambición de ir a por más. Vuelve Fekir y amenaza Oyarzabal. David Silva y Merino no llegan a tiempo.
Tercero y quinto. Aspirante y candidato. Betis y Real Sociedad miden sus fuerzas bajo la esperanza de permanecer en un sueño. El que une sus designios de pelear entre los grandes y multiplicar la ambición por querer más. Pellegrini no duda en aceptar el desafío. Imanol lo tiene agarrado desde hace tiempo. Hay un baile para valientes en el Benito Villamarín (sigue el partido en directo en As.com).
Reina el fútbol en ambos bandos y también un puñado de cuentas pendientes. Al Betis le dolió el vendaval realista liderado por Silva y Oyarzabal en ese 0-3 de la pasada Liga. El cuadro donostiarra aún busca un porqué a esa eliminación de la Copa del Rey en el mismo Villamarín. Esas deudas acompañaron a ambos en una carrera hasta el final que entregó una plaza europea para cada uno. De momento, siguen vivos en ese escenario paralelo denominado Europa League. Los dos prometen fútbol. Y los dos parecen tenerlo.
Juanmi centra los focos del Betis tras ser héroe en el Camp Nou y liderar la tabla goleadora de españoles en esta Liga. Es un exrealista. Como Willian José, que pretende demostrar que tiene algo más de lo que algunos esperaban o deseaban en San Sebastián. El equipo verdiblanco rotará de nuevo respecto a Glasgow y Fekir regresa para tratar de inscribir su nombre en una hoja de ruta perfectamente diseccionada por Pellegrini. Estará también Canales en esa batalla de sentimientos enfrentados. El cántabro vuelve a parecerse al incisivo todoterreno que conquistó a Luis Enrique. Guido será el eje y la intención es clara: impedir que el vértigo de la Real cause estragos en una zaga de dudas.
Imanol celebra el pase europeo y la enésima demostración de fuerzas de Oyarzabal. Será su líder sobre el campo mientras Isak busque espacios. No llegaron a tiempo ni Silva ni Mikel Merino, tan importantes que Imanol tendrá que improvisar de nuevo su centro del campo. También baraja repartir descansos tras los esfuerzos ante el PSV. La Real quiere el balón y también algunas fuerzas que quizás se quedaron por el camino. Habrá una batalla por la posesión. Y en ella nadie quiere salir perdedor.
