SUIZA
Arthur Cabral, a la altura de Lewandowski
El delantero brasileño del Basilea sigue alargando su buena sintonía con el gol y ya es el máximo goleador de Europa junto a Lewandowski.
Brasil es un país que exporta talento a Europa cada año donde algunos llegan a convertirse en ídolos mundiales. Su última estrella ya comienza a deslumbrar gracias a su efectividad dentro del área. Hablamos de Arthur Cabral y de su temporada con el Basilea. El joven brasileño de 23 años anotó dos de los tres goles en la victoria del pasado jueves ante el Qarabag en el encuentro de la Conference League.
Sus cifras goleadoras siguen en aumento tras esos dos tantos que le sitúan como segundo máximo goleador con cinco goles de la Conference League. Solo Tammy Abraham ha anotado más que el brasileño (seis goles).
Y es que su temporada en Suiza ha despertado interés de varios equipos europeos, entre ellos el Barcelona aunque las negociaciones se han enfriado. Otro equipo que está interesado en contratarle es el Newcastle. Sin duda, al delantero le han surgido muchos admiradores en estos últimos meses y, en parte, se debe a sus actuaciones en el terreno de juego.
El brasileño es uno de los mejores goleadores de toda Europa. Cabral es el máximo goleador europeo junto a Lewandowski y el máximo anotador de la liga suiza. Esta temporada, el delantero ha disputado 28 partidos entre todas las competiciones consiguiendo 27 goles y 8 asistencias. Anota un gol cada 63 minutos y solo necesita 3,7 disparos para lograrlo. No hay duda de que pronto le veremos dar el salto a una de las cinco grandes ligas europeas.
Arthur Cabral es un goleador de área, ese tipo de jugador que parece que está desapareciendo, con un gran abanico de remates. Con su 1,86 m. y sus 86 kg. va bien al choque con la defensa, es decir, predomina más su potencia que su habilidad. No es el típico delantero brasileño fino en el regate. Todo lo contrario. Es un futbolista que finaliza prácticamente todas las ocasiones que genera su equipo. Además, aprovecha muy bien su altura para cabecear cualquier balón como se vio ante el Qarabag yendo al suelo para rematar con la cabeza.