Final en el reino de hielo
Si quiere pasar a octavos de final de Champions al Sevilla sólo le vale ganar esta noche al Salzburgo, en un campo nevado pero sin afición en las gradas por el confinamiento de Austria.
Ganar en Salzburgo y pasar a octavos de Champions, tal vez como primero, o que no derrote el Wolfsburgo al Lille para conservar al menos la tercera plaza y obtener así el premio menor de los dieciseisavos en Europa League. Las cuentas del Sevilla están clarísimas. El panorama, no tanto. Llegaron los de Lopetegui a Austria ayer con otra importante baja más, la del argentino Acuña, que se suma a los Navas, En-Nesyri, Lamela y Suso. Y el técnico guipuzcoano apenas podrá rotar sobre los que ya se pegaron la paliza el sábado para imponerse al Villarreal, duelo en el que muchos futbolistas principales evidenciaron un patente cansancio (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Se jugará bajo la nieve que ha caído y se espera también hoy sobre un helado Red Bull Arena en el césped y, esto ayuda más al Sevilla, también en la grada. Centroeuropa anda salpicada por números preocupantes, parecidos allí a los del inicio de la pandemia, y eso provoca que el partido se juegue a puerta cerrada. La circunstancia, menos presión ambiental, debe jugar a favor del visitante, que seguro evoca la fase final exprés para levantar la Sexta Europa League a no demasiados kilómetros, en Alemania. Hace apenas año y medio y todavía palpitan en el corazón de los sevillistas los ecos felices de aquellos estadios vacíos.
En el equipo de la bebida energética también hay ausencias, aunque sólo la del ex central sevillista Wöber puede considerarse crucial. Jaissle tampoco dispondrá de secundarios relevantes como Junuzovic, Vallici, Bernardo y Okoh. Sí que juega Adeyemi, ese deslumbrante delantero por el que se pelean varios grandes Europeos, entre ellos el Barça. Nada menos que 15 goles suma esta temporada entre Bundesliga y Champions el joven (19 años) internacional alemán, aunque los elogios parecen haberle sentado regular. No marca desde hace tres partidos de Liga y dos de Champions.
Con la flechita para arriba tiene el Sevilla a Lucas Ocampos, que ha regresado al nivel de su primera campaña en Nervión y acumula 5 tantos en sus últimas 7 apariciones. Sigue de dulce el eje de seguridad (Fernando-Koundé-Diego Carlos) y han subido su nivel Jordán y Rakitic. A esa columna vertebral y lo que cace Rafa Mir arriba se encomienda Julen en otro de esos partidos decisivos, tantos por el Continente para el Sevilla en los tres últimos lustros.