Más milagro que nunca
La imagen del Barça ante el Betis, unida a la confirmación de que Ansu no llegará al partido y las molestias de De Jong aumentan la dificultad del reto.
Después de ser incapaz de sellar su pase a los octavos de final de la Champions en casa ante el Benfica, el Barça era perfectamente consciente que necesitaría una gesta el próximo miércoles en Múnich para superar la fase de grupos. Una victoria en el Allianz permitiría al Barcelona pasar como segundo de grupo independientemente de lo que haga el Benfica en su partido en Lisboa ante el Dinamo de Kiev.
Pero la gesta, que ya se adivinaba más que complicada después de que los dos últimos enfrentamientos entre bávaros y catalanes hayan acabado con sendas zurras a los barcelonistas, ahora ya deriva en milagro. Hace dos temporadas en Lisboa el Bayern aplastó al equipo de Setién a partido único en los cuartos de final por 2-8. En el primer partido de esta Champions, el Barça casi ni compitió en el Camp Nou y un Bayern casi en tercera velocidad se impuso por 0-3.
Si a estos precedentes le añadimos que el equipo de Xavi (tercer entrenador barcelonista que se enfrenta a los alemanes en dos años) viajará a Alemania sin Pedri ni Ansu y con De Jong tocado, el milagro parece más difícil que nunca.
La buena noticia vino del alta hospitalaria que recibió Gavi sobre las 21:00h, tras someterse a diversas pruebas médicas al haber sufrido una conmoción por un balonazo durante el partido ante el Betis.
En teología, los milagros se clasifican en curaciones, liberaciones, resurrección de los muertos y el control sobre la naturaleza. Probablemente, el Barça necesitará una combinación de los cuatro para ganarse en el Allianz el billete a octavos.