Aprobados y suspensos del Sevilla: Titulares y suplentes con razón
Los menos habituales no dieron el nivel mínimo exigible y Lopetegui tuvo que recurrir a los titulares para evitar un bochorno en la primera ronda copera
Julen Lopetegui quiso dar descanso a los titulares ante el Córdoba pero el paupérrimo nivel de los menos habituales le obligó a recurrir a sus hombres de confianza para evitar un mitin ante el Córdoba.
Dmitrovic: Una buena parada de reflejos en la primera mitad y seguridad en los tiros lejanos que le realizaron.
Montiel: El único lateral derecho sano del equipo se comió dos horas de partido. No estuvo mal.
Gudelj: Comenzó entonado pero se lesionó muy pronto.
Rekik: Animoso incorporándose por la banda izquierda pese a jugar de central. No se complicó demasiado.
Augustinsson: Tuvo vergüenza torera, que no es poco visto lo visto.
Delaney: Su partido estaba siendo dantesco, algo que tuvo su explicación cuando tuvo que ser sustituido con mareos.
Óliver: Cogió el timón al comienzo del partido pero se mostró más guadianesco que en sus últimas actuaciones.
Óscar: Qué poquito...
Idrissi: No se entera de la película. Mal no, peor.
Munir: A su habitual oportunismo no le unió en esta ocasión su también habitual puntería. Tuvo varias ocasiones.
Iván Romero: Se buscó la vida y se puso de gol.
CAMBIOS
Jordán: Le dio empaque al centro del campo pero tuvo una pérdida infantil que casi cuesta un gol.
Ocampos: Otra vez salvador con un gol en una prórroga. Si hace falta alguna explicación de por qué juega siempre en lugar de, por ejemplo, Idrissi, este partido lo explica.
Diego Carlos: Seguro, sin alardes.
Rafa Mir: Qué mal cuerpo dejó la cantidad de ocasiones que falló...
Papu Gómez: Se puso el mono de trabajo desde que pisó el césped y fue el faro del Sevilla.
Koundé: Sobrado.