Bordalás labró su carrera en campos como el del Utrillas
Hace 25 años, el entrenador del Valencia dirigió equipos de Regional y cada fin de semana jugaba en campos de césped artificial e incluso de tierra. Hoy volverá a uno de esos campos.
La memoria de Bordalás le llevará hoy 25 años atrás. En sus primeros años como técnico cuando visitaba campos como el del Utrillas cada fin de semana. En categoría regional, cuando dirigía al Alicante B o al Muchavista, lo habitual era viajar en autobús y jugar en césped artificial o incluso campos de tierra. Allí donde labró su carrera el hoy entrenador del Valencia.
Utrillas espera al Valencia con un llenazo. De los 200 ó 300 aficionados que ven un partido de liga en La Vega se pasará a los 2.500 de esta noche. Gradas supletorias, acceso a los vestuarios remozados para la ocasión, sala de prensa, iluminación especial, partido televisado en directo a nivel nacional... La ilusión de todo un pueblo. Una noche que recordarán los utrillenses más viejos del lugar dentro de muchas décadas.
Evidentemente una vez pite el árbitro, el Valencia deberá de olvidarse de lo pintoresco del recinto y sacar un partido adelante que para el Utrillas es "el de sus vidas". Ese es el principal peligro: que a pesar de la sideral diferencia de calidad entre uno y otro, los de casa se lo tomen como el partido más importante de sus carreras (que lo harán) y que el Valencia se deje ir.
No es la primera vez que se da una campanada de estas características. Es muy difícil pero no imposible. Por eso, Bordalás ha preparado el partido como si uno de Liga se tratase. Sólo viajan dos futbolistas del Mestalla (Iranzo y Tárrega) y el once estará compuesto en su totalidad con habituales del primer equipo. Foulquier y Diakhaby, sancionados en Vigo, serán de la partida.
Eso sí, algunos descansarán, como Cillessen. En la portería, aún así, hay tres jugadores para un puesto: Mamardashvili, Jaume y Rivero. Además, lo más probable es que los Alderete, Gayà, Soler o Guedes también tengan descanso.