Oportunidad europea perdida
El club y el vestuario veía el partido ante el Rayo clave para engancharse a la terna por Europa, el empate deja malas sensaciones, pero se confía en la línea que marca Bordalás.
El partido ante el Rayo Vallecano eran algo más que tres puntos para el Valencia Club de Fútbol. Tras una crisis de resultados, una reacción ante los equipos que pugnan por Champions y una clasificación que le tiene todavía a tiro de todo, en la capital del Turia veían la cita como un duelo clave por un triple objetivo.
Por una parte, el triunfo hubiera permitido agarrarse definitivamente a la pugna por Europa, ya no solo por lograr tres puntos, sino por evitar que un rival directo sumara y acercarse en la tabla. Por otra, olvidar definitivamente la crisis de resultados, que si bien se ha mejorado con los duelos ante Villarreal, Atlético y Real Sociedad, el equipo solo ha sumado un triunfo de los últimos once duelos. Y por último, hacer bueno el empate previo en el Reale Arena.
Pero finalmente el Valencia se llevó un puntito que sabe a poco, también por las sensaciones con las que se obtuvo. Los che solo han sumado nueve puntos de los últimos 33 disputados y podrían terminar la jornada en la decimoprimera posición, un paso atrás evidente en sus aspiraciones europeas, pese a que todavía tienen a tiro de tres puntos la séptima plaza.
Porque lo que comenzó siendo un objetivo que apenas se mencionaba en voz baja, cada vez se repite con más frecuencia. Al terminar el encuentro el capitán Carlos Soler así lo dijo: "era una oportunidad clave para engancharnos a los puestos de Europa", mientras que Bordalás también señaló que "hay que cambiar la dinámica si queremos estar entre los mejores". El punto sabe a poco, pero en la entidad siguen confiando en la línea que está marcando José Bordalás y el camino que está construyendo.