¿Por qué no se entregó el Balón de Oro en 2020 y quién lo podría haber ganado?
Con la entrega del Balon de Oro 2021 a la vuelta de la esquina, toca recordar la única edición, desde 1956, en la que no hubo ganador. ¿Quién fue el gran perjudicado?
París es territorio habitual de pasarelas. En esta ocasión les toca engalanarse, una vez más, a los futbolistas. Será este lunes 29 de noviembre, cuando, en el Théâtre du Châtelet, Leo Messi entregue, o no, el testigo como ganador del Balón de Oro. El rosarino se hizo con el aúreo galardón en 2019 y, tras la no celebración de la edición pasada, este 2021 llega con pilas doblemente recargadas. 2020, el año del asterisco, ya ha pasado y la antigua normalidad, aunque a trancas y barrancas, pues no hay manera de llegar al capítulo final de la pandemia, trata de encerrar con llave a la nueva.
¿Por qué se canceló el Balón de Oro 2020?
La COVID-19 hizo que France Football, con Pascal Ferre, redactor jefe de la revista, a la cabeza, tomara la drástica decisión de cancelar la edición del 2020. "Creemos que un año tan único no puede y no debe ser tratado como ordinario. En términos deportivos, solo dos meses (enero y febrero) son poco suficientes para valorar, evaluar y juzgar, dado que hubo muchos partidos que no tuvieron lugar o tendrán lugar en otras condiciones. Además, las cinco sustituciones y la Final a 8 en Lisboa de la Copa de Europa condicionan. No es una decisión que nos haya gustado", justificaba France Football en su comunicado.
Eso sí, sí que hubo premio y en su lugar pudimos asistir a un novedoso Balón de Oro Dream Team, en el que se eligió al mejor equipo de la historia del fútbol. A juicio, claro está, del jurado votante, 140 expertos, uno por país, con Alfredo Relaño, presidente de honor de AS, como representante de España. Un once titánico con Xavi como único español, pero mucho sabor a LaLiga. Yashin; Cafú, Beckenbauer, Maldini; Matthaus, Xavi, Maradona, Pelé; Messi, Ronaldo y Cristiano. Un equipazo alrededor del cual, por supuesto, hubo muchísimo debate. Porque en estos casos, son todos los que están, pero no están todos los que son.
¿Quién fue el gran perjudicado?
Evidentemente, había favoritos para hacerse con el trofeo y, por tanto, grandes perjudicados por la supresión del mismo. Simplemente con echar un vistazo al premio que la FIFA sí entregó, sirve para destacar un nombre por encima de todos como el gran 'perdedor', por haber podido ser el unánime ganador: Robert Lewandowski. El de Varsovia no entiende de cuestas abajo y su rendimiento no para de crecer. Pero el pasado parecía su año. Se hizo con el The Best.
Lewy fue el máximo goleador de la Bundesliga, también el de la Champions y la discusión sobre estadística o rendimiento global quedó enterrado por su tremendo bagaje goleador y haberse hecho con todos los títulos disputados con el Bayern: Bundesliga, Copa Alemana, Supercopa de Alemania, Supercopa de Europa y Champions. Se impuso a Cristiano y Messi, por lo que puede entenderse como perjuicio para los cracks sobre los que ha orbitado el fútbol durante los últimos años el hecho de que no hubiera premio. Pero la plata o el bronce no es suficiente para el portugués y el argentino, algo que supone un relativo beneficio.
Este año, el trío está presente entre los 30 nominados. Cristiano se ve perjudicado por la irregularidad de Juventus y United, puesto que su voracidad goleadora sigue intacta. A Messi tampoco le ayudan Barcelona y PSG, aunque la Copa de América y sus números con los azulgrana son argumentos importantes y está entre los favoritos. Karim Benzema y su transformación definitiva le acompaña. Los títulos (Champions y Eurocopa) meten en la pelea a Jorginho. Pero, de nuevo, Lewandowski está ante su oportunidad y llegará con sed de venganza tras lamentos del pasado. Ganar la Bota de Oro con 41 goles es buen respaldo, como su inicio de temporada actual. ¿Se quedará de nuevo con la miel en los labios el varsoviano?