Rabiot, de poner en guerra al PSG a lastre de nueve millones
Rabiot ha sido el mayor blanco de las críticas tras la debacle en Londres de la Juve. Provocó una guerra en el PSG para salir libre en 2019. En Turín desespera.
Rabiot fue otro orgulloso golpe a coste cero de la Juventus en 2019. Meses estuvo el centrocampista francés ‘a tiros’ con el PSG porque se negaba a renovar su contrato. Le costó acabar en la grada. Su motín no tuvo fin, con apariciones estelares de su madre, defendiendo sus intereses. No hubo manera. El exuberante centrocampista internacional francés fue uno de los fichajes estrella de la Juve de Sarri. Un caramelo para el técnico napolitano que ansiaba por cambiarlo por Matuidi. Pero en Turín ha tocado fondo. Lo hizo el martes en Londres, sobrepasado por todos los costados por Kanté, Jorginho, Hudson-Odoi… “El Chelsea jugaba al ritmo de AC/DC mientras que Rabiot escuchaba tranquilamente a Chopin; devorado por Kanté o por quien pase por su zona", se ensañaba la Gazzetta dello Sport con el enésimo partido desilusionante del francés en la Juventus. El Corriere no fue menos benévolo: "Se durmió en el área y no es la primera vez..." En referencia a dos de los goles del Chelsea. "Juega como el bello durmiente", explicaba Tuttosport. "Ni el pelotazo de James le hizo despertar", relató en su crónica La Stampa.
La paciencia en Turín se ha acabado y ya le tildan como el gran error del mercado de los últimos años en el mercado italiano. La verdad es que Rabiot ha pasado de causar una guerra interna en el PSG, club que porfió para mantenerlo sin éxito, a ser un lastre de casi nueve millones por temporada. El centrocampista no alcanzó el nivel con Sarri. Lo jugó casi todo con Pirlo y no lo hizo con continuidad. Allegri ha intentado picarle el orgullo nada más llegar. Ha afirmado que espera mucho más de él, que ni siquiera Rabiot es consciente de lo que puede llegar a dar. Pero nada. Londres puede marcar un punto de inflexión.
La Juve necesita liquidez. Vlahovic es el gran objetivo, pero falta dinero para encarar esa operación. Rabiot gana siete millones limpios por temporada fijos, que se pueden ir hasta los nueve con bonus. Es, a falta de la renovación de Dybala, el segundo salario más alto de la Juventus, solamente por detrás de De Ligt. No los ha justificado en el campo y el fichaje a coste cero se ha convertido ahora en un lastre que duele en Turín. Parecía un jugador idóneo para Sarri y para Pirlo, pero no se reveló como decisivo. Locatelli llegó en verano para ampliar el reparto de centrocampistas. Con Allegri, Rabiot ha ocupado el sector izquierdo y le ha pedido llegada. Pero ni aporta fluidez al juego ni intensidad ni gol. A sus 26 años, tiene contrato hasta 2023 y su valor de mercado ya ha bajado en cinco millones. Está en 30 y cuando se marchó del PSG era de 35. Con Francia, Deschamps sí ha conseguido entonarlo algo, pero en Italia desespera.