Las hipótesis del Espanyol
Vicente Moreno se reafirmó en el planteamiento del derbi, con un Espanyol que pasó de tres remates en el primer tiempo a nueve después del 1-0. La imagen del equipo sale reforzada.
Vicente Moreno, en sala de prensa y después de pasar de puntillas, como es habitual, por la actuación arbitral, zanjó con un "son hipótesis" y se refirió al terreno imaginario para responder a la pregunta de si un Espanyol más atrevido hasta antes del 1-0 se habría llevado los puntos del Camp Nou: “Si hubiéramos hecho algo diferente quizás habría habido otro resultado. O no. Nos ponemos en la que nos interesa. El plan de partido era el que se ha dado. Si hubiéramos puntuado, hablaríamos de que todo sería perfecto”.
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Es la pregunta sin respuesta del derbi, la gran duda que no se podrá resolver porque la oportunidad del 'sorpasso' se perdió en la decisión arbitral del penalti y todo lo que llegó después, desde el remate fallado de Nany Dimata hasta los postes de RdT, pasando por esa primera mitad en la que apenas los blanquiazules pasaron de mediocampo. De nuevo todo son hipótesis, pues el 1-0 provocó que el Espanyol diera ese paso adelante, pero ¿y si se mantiene el 0-0 que hubiera ocurrido?
Con los datos en la mano, la realidad del partido deparó dos momentos totalmente diferenciados. Hasta ese penalti, el Barcelona dominó de manera aplastante la posesión (70-30%) y dispuso de más ocasiones (12 remates a tres), algunas de ellas claras como la de Ilias Chakkour que lanzó por encima del larguero o la de Nico González tras recibir un pase de Diego López. Aunque el Barcelona no encontró excesiva profundidad y estuvo espeso, encontró situaciones de remate, pero le faltó puntería.
El triple de ocasiones en apenas 43 minutos
Después del 1-0, todo viró. La posesión en ese tramo fue de 60-40%, un diez por ciento más para los blanquiazules, quienes remataron mucho más y con claridad ante el débil sistema defensivo azulgrana, que no encontró sosiego con los cambios: cuatro remates de los locales por nueve de los blanquiazules. En total, el encuentro estuvo parejo en cuanto a oportunidades, marcado obviamente por la decisión arbitral y por el paso adelante del Espanyol justo después, que provocó que entre el 65 y el 85 llegaran las mejores oportunidades.
La imagen del Espanyol sale en parte reforzada por el buen rendimiento colectivo, la implicación defensiva de jugadores como Raúl de Tomás o Adrián Embarba, quienes en ocasiones tienen más dificultades. También por la buena gestión de esos minutos por detrás en el marcador creando ocasiones con la aportación del banquillo. Pero, de nuevo, y aunque el escenario sea intimidatorio, los blanquiazules siguen sin poder ganar lejos del RCDE Stadium y deben rectificar su planteamiento con el marcador en contra. Un Espanyol que fuera de casa gira como una veleta, también en un Camp Nou repleto de hipótesis.