“Ni antes éramos unos petardos ni ahora somos unos fenómenos”

Juan Ignacio Martínez celebra la racha de victorias en la que está inmerso el equipo y deja claro que el Real Zaragoza siempre debe aspirar a lo máximo, pero llama a la calma y la humildad: “Hace quince días no hubiéramos pensado que íbamos a estar tan cerca de la parte alta de la clasificación. La liga es muy larga y no podemos hablar en noviembre de estos objetivos. Tenemos muchos puntos que conseguir y tenemos al alcance de la mano esa zona, pero todavía nos cuesta. Ahora debemos centrarnos en el Leganés. Repito que hace dos semanas estábamos con muchas dudas y ni antes éramos unos petardos ni ahora somos unos fenómenos. En el equilibrio está la virtud”.

−El equipo ha pasado de encadenar nueve empates a sumar tres victorias consecutivas. ¿Qué ha cambiado?

−Yo me lo cuestiono todo y la sensación del partido contra Las Palmas es que en los quince primeros minutos ellos pueden sentenciar el encuentro. Pero como un partido dura una hora y media y da para muchas cosas, me quedo con la parte positiva, como la reacción del equipo o la cantidad de ocasiones que generamos, aunque es cierto que ellos también las tuvieron. El 1-1 nos vino muy bien y para mí fue el momento clave porque ahí a Las Palmas le hicimos mucho daño. Contra el Sporting también hicimos un buen partido y frente al Burgos ganas por una buena contra y un buen gol. El talento en esta categoría hace mucha diferencia y en este aspecto el Zaragoza ha encontrado ese puntito de fortuna y talento y nos estamos llevando los partidos. Ojalá que el lunes se produzca lo mismo, aunque sin tanto sufrimiento porque nuestro inicio no fue bueno.

−Por tanto, ¿la principal diferencia es que han empezado a brillar las individualidades, especialmente de los jugadores de arriba?

−Sí. En un deporte como el nuestro el aspecto colectivo es imprescindible, pero también es cierto que en momentos puntuales esa diferencia te la va a dar ese puntito del jugador de acertar. Todo eso diferencia lo que va a ser el devenir del partido.

−¿Miran ya a la parte alta de la clasificación?

−Hace quince días no hubiéramos pensado que íbamos a estar tan cerca de la parte alta de la clasificación. Es obvio que nuestra aspiración es estar en la parte alta, pero no podemos hablar en noviembre de estos objetivos. Nosotros debemos pensar en el próximo partido. Tenemos muchos puntos que conseguir y tenemos al alcance de la mano esa zona, pero todavía nos cuesta. El Real Zaragoza tiene que aspirar siempre a lo máximo, pero lo que no podemos hacer es vender humo y hay que ser realistas. La liga es muy larga y debemos estar centrados en el Leganés, siempre con la máxima humildad. Repito que hace dos semanas estábamos con muchas dudas y ni antes éramos unos petardos ni ahora somos unos fenómenos. En el equilibrio está la virtud.

−¿Tiene la sensación de que el encuentro del lunes contra el Leganés es un partido trampa por el potencial del rival y su situación clasificatoria?

−Nosotros ya sabemos que tiene muy buenos jugadores y creo lo sabe todo el mundo. Su inicio de temporada no ha sido bueno, pero he visto sus partidos y a lo mejor merecen más que lo que tienen a nivel de puntos. Cuentan también con jugadores que han estado con sus países en esta ventana de selecciones y vamos a ver qué once ponen, pero seguro que nos van a poner en dificultades. Para nosotros, como no puede ser de otra manera, otra vez va a ser un partido vital para reafirmar los últimos resultados que estamos consiguiendo.

−Lograr la cuarta victoria consecutiva es muy fácil decirlo, pero mucho más complicado hacerlo, ¿verdad?

−Creo que sabemos gestionar nuestro estado emocional. El grupo tiene que saber que la situación es ahora muy bonita, pero también una motivación para los rivales. ¿Hemos hecho una buena última semana? Fenomenal, pero estamos otra vez en una situación de querer ganar y tenemos que dar unos saltos de gigante para estar en la parte de la clasificación que queremos.

−¿Qué importancia tiene que no se rompa la racha en La Romareda?

−Nuestro resultado está al revés, ya que hemos sacado más puntos de visitante que como local. Y con toda esa energía que desprende el estadio no es normal. No vamos a hablar de romper rachas, sino de seguir con la dinámica y dar una buena alegría el lunes a la afición.

−¿Hay cierto espíritu de revancha por el 0-5 de la pasada temporada?

−Es verdad que estuve tres o cuatro días fastidiado, pero son partidos diferentes. El Zaragoza ahora mismo está inmerso en acercarse a la parte alta de la clasificación y, más allá de la revancha, queremos ganar por nuestros intereses. El orgullo y esa cura de humildad que nos pegaron dan para esto, pero nosotros estamos en otro momento y es un partido diferente.

−¿Cómo han llegado los internaciones? ¿Y cómo está Chavarría?

−La llegada de los chicos, muy bien. Yanis viene de hacer un gran gol, han ganado y, por tanto, su estado emocional es muy bueno. Los españoles vienen un poquito fastidiados por la derrota contra Rusia, pero físicamente están bien. Hoy han hecho una parte alta del entrenamiento y mañana ya se incorporarán con normalidad. En cuanto a Chavarría, va entrando en el grupo, va haciendo muchas cosas y si su evolución es buena como está siendo hasta ahora, será un jugador de la partida.

−Al Real Zaragoza le ha tocado el Mensajero como rival en la primera eliminatoria de la Copa del Rey. ¿Qué valoración hace?

−Es un desplazamiento complicado en el aspecto de combinaciones y por la situación en la que se encuentra la isla. Desde aquí les damos todo nuestro apoyo. Sé que ya son dos meses en una situación complicada. Lo están pasando mal y hay gente que lo ha perdido todo; no podemos mirar para otro lado. En cuanto al rival, sé que lleva dos partidos menos por el volcán y que su clasificación es un poco engañosa por eso. Es un equipo que también ha hecho muchos empates, pero hasta ahí, ya que ahora mismo estamos centrados en el Leganés.