Una semana para João Félix
Una de las consecuencias de la sanción de dos partidos de Griezmann será que el portugués deberá volver a dar un paso adelante. Sobre todo ante el Milan.
Y, de pronto, el Atlético recibió ayer a mediodía un golpe inesperado. La sanción a Griezmann, por esa acción tan involuntaria como fortuita como fue la patada por alto a Firmino en el Atlético-Liverpool de la 3ª jornada de esta Champions, tenía un castigo que iba más allá del Liverpool-Atlético que se jugó en Anfield y en el que Griezmann ya faltó. No era un partido. Son dos. Y el Atlético se juega la vida la semana que viene ante el Milan, penúltima jornada de esta fase de grupos de la Champions. Debe ganar si no quiere complicaciones, que el partido en Oporto sea a vida o muerte, y la muerte en Champions es mucha muerte, no pasar la fase de grupos. 5 puntos tiene el Oporto, en estos momentos segundo, que se mide el miércoles a un Liverpool ya clasificado. 4 el Atlético, 1 el Milan. Y, ahí, se espera a João Félix. Al mejor João Félix. No hay otra.
Simeone necesita a ese João que se vio hasta Anfield, una debacle. El João excelso, el João de los 120 millones. El que enloqueció a la defensa del Barça junto a Lemar, el que marcó ante el Betis, aunque sólo jugara 19'. Pero João sólo disputó diez minutos ante el Valencia en Mestalla, presente en ese tiempo en el que el marcador pasó del 1-3 al 3-3. Sin Griezmann ante el Milan, Simeone necesita a João. Pero también lo necesitará este fin de semana ante Osasuna, primero, ya lo dice el Cholo, "partido a partido". Porque para el sábado, el técnico argentino casi no podrá contar con sus futbolistas CONMEBOL, que llegan con apenas horas, entre viajes y vuelos, para ese duelo ante los de Arrasate, también fundamental.
La versión de João de octubre
El Wanda Metropolitano no es el fortín de siempre, sin derrota pero con tres empates. En estos momentos cuarto pero a cinco puntos (23) de la Real, en la cabeza (28). Y Osasuna es uno de los mejores equipos visitantes de LaLiga. Con Correa y Suárez con el tiempo junto para este partido y João a las órdenes del Cholo desde el martes, ese es el día en el que João debe dar el golpe en la mesa. Llenarse la rojiblanca de galones. En busca de esa explosión definitiva que esta temporada se ha intuido más que nunca, aunque sin asomar del todo, entre grandes actuaciones y partidos sin apenas poso ni presencia. Sin dolores en ese tobillo que le obligó a pasar por el quirófano en julio y que retrasó su estreno hasta después del parón de septiembre. Que noviembre, con esta semana frente a Milan y Osasuna, vuelva a ser octubre, donde se vio su mejor versión.