El mundo al revés: el Barça corre más que el Espanyol
Los azulgrana son el segundo conjunto de Primera con más kilómetros, mientras que los blanquiazules se colocan como el séptimo de LaLiga.
En diciembre de 2017, el Barcelona de Ernesto Valverde destacaba en Europa con una estadística fiel a su filosofía de juego durante los últimos años: debía moverse el balón y no los jugadores. Con 532 kilómetros en la fase previa, era el conjunto que menos distancia recorría por encuentro y el que más posesión tenía (63%), lo que le valió para mantenerse firme hasta al menos los cuartos de final.
Una estadística en las antípodas de la que ofrece en la actualidad. De hecho, el Espanyol corre menos que los azulgrana, uno de los conjuntos con más kilómetros en sus piernas del campeonato. Con una media de 112 por encuentro, a los de Xavi Hernández, quien dirige su primer partido en el banquillo, solamente le supera el Athletic Club de Marcelino García Toral, con 113,65 por partido, muy distanciado. El Espanyol, por su parte, se sitúa con 110,6, el séptimo de LaLiga, por delante de otros conjuntos como el Real Madrid o la Real Sociedad, por delante en la tabla también del Barcelona.
El Espanyol fue la temporada pasada en Segunda uno de los equipos que más corrió, implicado en el ascenso y capaz de jugar cada partido en diferentes alturas en función del resultado, lo que provocaba su esfuerzo. Sus jugadores también estaban preparados para ello. Esta campaña mantienen unos guarismos altos. En el caso del Barcelona, los datos han cambiado con respecto al curso anterior. Más desordenado tácticamente, el conjunto hasta ahora de Ronald Koeman y Sergi Barjuán vivían en una paradoja: mantenían sus guarismos de posesión (62,4%), pero lejos de administrar esfuerzos, los aumentaba.