Xavi-Espanyol, cuentas pendientes
Debuta el nuevo técnico del Barcelona ante el rival al que más goles marcó. Un misterioso penalti y una presunta alineación indebida han marcado su enfrentamiento con los pericos.
Todo será nuevo para Xavi Hernández, que el sábado se estrenará como entrenador en el Barcelona y en LaLiga. Y, a la vez, todo será conocido: su equipo, antiguos compañeros, el Camp Nou... Y el adversario, un Espanyol con el que lleva enfrentándose desde que hace 30 años recaló en La Masia y con el que, aun en su nuevo rol desde el banquillo, tiene cuentas pendientes.
Desde alevines fue nutriéndose esa rivalidad –la mayor que puede experimentar un barcelonista en las categorías inferiores–, que continuó en la elite. Aunque no alcanzó los 42 enfrentamientos que mantuvo con el Real Madrid, sí convirtió Xavi al Espanyol en su contrincante favorito, al que más goles marcó (seis) a lo largo de su carrera, en las 36 veces que se cruzaron, una más incluso que Lionel Messi. Su séptimo partido oficial con el primer equipo azulgrana, con solo 18 años, ya discurrió en Montjuïc.
Y en el estadio que acogió al Espanyol hasta su traslado a Cornellà-El Prat se produjo también la primera gran polémica del egarense en un derbi. Se disputaba el partido de ida de la Supercopa de España, el 17 de agosto de 2006, solo dos días después de que Carles Puyol y Xavi fuesen desconvocados de un amistoso de la Selección española ante Islandia por sendas lesiones, en el caso del mediocentro por el mal estado de su rodilla.
Pero ambos se recuperaron en tiempo récord y jugaron, lo que llevó al Espanyol a pedir la impugnación del partido. Se amparaba el club perico en la norma que impedía participar de un encuentro en los cinco días posteriores a haber sido apartado de un compromiso internacional por lesión justificada. Competición –salvo el voto particular del hoy conocido Enrique Arnaldo– y Apelación desestimaron los recursos intespuestos por presunta alineación indebida, y el Barça se adjudicaba la Supercopa en la vuelta, con gol de Xavi para abrir el definitivo 3-0. Conquistaba así uno de sus 23 títulos en el Barça.
No menos controvertido fue el derbi del 12 de diciembre de 2009, en el Camp Nou como el de este sábado, que se decidió en un penalti materializado por Zlatan Ibrahimovic y cometido, supuestamente, por Raúl Baena sobre el hoy técnico culé. "Fue claro, me agarró dentro del área, me quedé parado sin fuerza en la pierna y me caí", justificó Xavi. "No es penalti para nada", se quejaba amargamente el canterano perico. El caso es que Eduardo Iturralde González lo señaló, alimentando así una rivalidad que, desde el sábado, iniciará nuevos e inexplorados capítulos.