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CELTA

Cervi, la esperanza celeste

El mediapunta argentino se desquitó ante el Barça de su mal inicio de campeonato. Jugó por dentro y se le vio más cómodo. Es una apuesta de Coudet.

Franco Cervi controla el balón en presencia de Riqui Puig durante el partido contra el Barcelona.
MIGUEL RIOPAAFP

La apuesta del Celta por Franco Cervi no acaba de justificarse sobre el césped. Después de protagonizar un culebrón de seis meses, siendo el fichaje más largo del mundo, el mediapunta argentino aterrizó al fin en Vigo el pasado verano con la vitola de estrella. Llegó avalado por Coudet, con el cartel de titular y la etiqueta de jugador diferencial en ataque.

Sin embargo, su comienzo de temporada fue demasiado irregular, absolutamente decepcionante. Nolito le ganó el pulso en la banda izquierda y el ex del Benfica no consiguió levantar cabeza. Sus apariciones desde el banquillo fueron totalmente irrelevantes, hasta el punto de que Coudet le castigó sin jugar en el partido contra el Rayo Vallecano. Ese día saltaron como recambios Solari, Nolito, Fontán, Aspas y Okay. No entró en la rotación del once y vio el partido íntegro desde el banquillo.

El tirón de orejas parece haber funcionado, pues sólo cinco días después firmó su mejor partido con la camiseta del Celta. Además lo hizo en un partido grande que acabó derivando a la categoría de histórico. Cervi entró al campo con 1-3 abajo ante el Barcelona, pero mentalizado de que la remontada era posible. No tardó ni diez minutos en generar la jugada que supuso el 2-3. Su penetración y centro medido a la cabeza de Nolito encendió a Balaídos.

Cervi tomó el mando jugando por dentro, con libertad de movimientos. Se encontró más cómodo actuando por el eje que en la banda, donde acostumbraba. Su media hora mágica ante el Barça puede suponer un punto de inflexión. De momento, abre el debate sobre su posición. Ante el Villarreal, se disputa el puesto con Denis en la mediapunta. Coudet puede probar con el argentino en esa posición, donde nadie acaba de hacerse fijo.