Los 'Desayunos en Mestalla' desde dentro
El Valencia ha habilitado la posibilidad de que los aficionados acudan al estadio a transmitir las quejas y dudas que tengan cara a cara con personas del club. AS ha acudido a la cita.
Son las 9:30 de la mañana y en Mestalla levantan la persiana para recibir a los aficionados que han decidido acudir al 'Desayuno en Mestalla', los grupos son habitualmente de hasta diez personas, pero en este encuentro son siete los que deciden pasarse por el feudo valencianista. Una vez en el palco VIP, se sirve un desayuno completo que desde café hasta magdalenas, pasando por bocadillos de tortilla, preparan a los aficionados y a los empleados del club para lo que se vivirá minutos después en una sala dentro del palco.
Los 'Desayunos en Mestalla' nacieron a principios de esta campaña 2021/2022 con el objetivo de que los aficionados pudieran transmitir cara a cara a empleados del club che todas aquellas dudas, problemas o cuestiones que tuvieran acerca de la entidad. Es innegable que las distancias entre club-afición se han agrandado en los últimos dos años, por ello desde la entidad consideraron este acto clave para conocer el feed-back personal de todo aquel aficionado que quisiera acudir a expresar su opinión, así como otras acciones que llevan tiempo ejecutando como la iniciativa 'Habla con el VCF en todos los desplazamientos que realiza o los ninots para ayudar a los artistas falleros durante el Covid-19.
Comienza la charla. Sentados en un pequeño círculo y después de un breve discurso introductorio, la conversación fluye de manera natural. Son muchos los asuntos que se tratan, desde los precios de los abonos y entradas hasta los polémicos gestos del presidente Anil Murthy. Mientras, un empleado del área de afición escucha y responde a cada intervención y otras dos toman nota de cada una de las sugerencias que se llevan a cabo. El mencionado empleado explica el punto de vista del Valencia en cada asunto que se pone sobre la mesa, hace autocrítica en algunos otros como en el caso de las redes sociales y en otros aspectos justifica las actuaciones del club como acertadas, como en el caso de los abonos, en el que detalla exactamente el 'por qué' del precio de los mismos y de las entradas cuando el aforo era limitado.
Sin embargo, son dos asuntos los que copan la mayor parte del debate: La reubicación de la grada de animación de los mayores de 25 años y la imposibilidad de interactuar con los perfiles en redes sociales del club. Curiosamente, dentro del grupo hay dos personas que fueron reubicadas de la grada de animación y el resto reconocen ser habituales en redes sociales, no sorprende pues que estos dos asuntos copen gran parte de la conversación.
Desde el club admiten que se trata de dos asuntos delicados y para los que la solución perfecta es difícil de encontrar. Con respecto a la animación, el objetivo era que no continuaran los catalogados como violentos, de hecho, el propio Valencia realizó un comunicado hace unos días negándose a reunirse con representantes de Yomus que querían volver al Estadio. Mientras que en lo que respecta a las redes sociales el objetivo, según esgrime el club, era frenar las faltas de respeto y los insultos, que se viven en Twitter, no la crítica racional. Para el club, según comentan, lo que reflejaba su muro de redes sociales, plagado de insultos y faltas de respeto, era muy distinto a lo que quieren transmitir como entidad, de hecho se trataba de una situación que ya afectaba a patrocinadores y que la entidad quería reconducir de una forma u otra. La entidad pone como ejemplo que en 'Tik Tok' no han limitado los comentarios, pese a que en ocasiones reciben críticas también por esa red social, al tratarse esta de crítica respetuosa.
La explicación no termina de convencer y se genera debate, sobre todo en lo que respecta a las redes sociales, no porque el grupo no se crea lo que le dicen, de hecho, muchos consideran que las redes sociales se han tornado una 'jungla' de insultos, sino porque se considera la medida injusta en la que pagan justos por pecadores y limita la libertad de expresión. En la entidad reconocen que están tratando de buscar nuevos caminos "para que no ocurra eso y no paguen justos por pecadores", tanto para volver a abrir las redes sociales, como para recuperar una animación familiar y con libertad de edades. La realidad es que de momento no hay avances, al menos en cuanto a la apertura en las redes sociales
Terminado el evento, algunos aficionados quedan más convencidos de las posiciones del club, otros siguen con sus opiniones interiorizadas y no comprenden algunos movimientos de la entidad, sin embargo, todos ellos salen de Mestalla habiendo expresado sus opiniones cara a cara con representantes del club. A fin de cuentas, según trasladan desde el área afición, desde el primer momento el objetivo es ese: "No queremos convencer a nadie de nada, queremos explicar nuestra postura en determinados asuntos y que os sintáis libres de sugerir y criticar lo que sea".