El Real Madrid se da un golpe de realidad en la Champions

El PSG le dio una lección al Real Madrid, que experimentó su primer chasco en la Champions y que toma nota del aprendizaje. Las blancas apenas pudieron hacer frente al poderío de un equipo francés que, alentado por hasta 20.000 gargantas en el Parque de los Príncipes, asegura su liderato en el Grupo B. Y, además, demuestra por qué es uno de los favoritos a llevarse el cetro europeo, al que mira con ambición respaldado por el talento de jugadoras como Katoto y Däbritz, sus dos grandes puñales ante el conjunto español.

El Madrid saltó al campo con un plan, pero era demasiado inofensivo. Las blancas se sentaron en la mesa con una mano de cartas que auguraban una partida muy complicada para un equipo que apenas se acaba de estrenar en citas de este calibre. Faltó físico para aguantar atrás y mordida para comprometer al muro del PSG, único equipo de las grandes ligas europeas que no ha encajado gol este curso.

El cuadro parisino movió el balón con aura de campeón y sus sensaciones de dominio pronto quebrantaron al Madrid. El conjunto madridista tembló con un tiro al larguero en los primeros minutos. Y se sintió impotente después de que Katoto anotara el primero a pase de Geyoro antes de cumplirse el primer cuarto de hora. La delantera francesa necesitó muy poco para abrir la lata, con una defensa blanca desdibujada y una Gérard que no terminó de ejecutar bien su salida.

Su tanto hacia justicia en una primera parte en la que el peligro no dejó de rondar la portería del Madrid, que renunció a su estilo, cediéndole la posesión al PSG. Era un acoso intenso, con apenas unos pocos respiros para las blancas que llevaron la firma de Athenea. Una fiesta a la que dio brillo Däbritz antes del descanso. La alemana no sólo firmó un recital de juego, sino que trazó el 2-0 tras pescar un rebote de Maite Oroz en el área.

Katoto-Däbritz, una combinación letal

Se repitió el guión y casi que las protagonistas en la segunda parte, que arrancó con gol de Katoto tras asistencia de Däbritz. Ambas jugadoras ataron aún más un partido en el que la ventaja del PSG se aumentó por medio del infortunio del Madrid, que encajó el 4-0 en un tanto en propia de Rocío Gálvez. Con este marcador, el PSG redujo una marcha, cediendo terreno a un cuadro blanco que intentó maquillar el resultado sin suerte en los últimos minutos.

Las parisinas siguen imparables, al tiempo que las madrileñas firman su primera gran batalla perdida en Champions. Una derrota que da un toque de atención al Real Madrid, pero que no le desvía de su objetivo. Llegar a cuartos es posible, sobre todo tras el empate de Kharkiv y el Breidablik. Y el Real Madrid no dejará de remar para conseguirlo...