Rubén Castro permite soñar a los albinegros

Tener a Rubén Castro es jugar con ventaja. El canario es el gran acierto de la dirección deportiva del FC Cartagena en su regreso al fútbol profesional hace dos veranos. Sin él en la ciudad portuaria seguro que todo sería diferente. El ariete no necesita tocar muchos balones, ni estar activo, pero cuando lo hace es decisivo. Lo volvió a demostrar en el duelo ante el Málaga CF, donde con dos acciones decantó el choque: un penalti y una falta. Nueve goles acumula el ‘7’ albinegro hasta el momento y los de Carrión se ponen con 22 puntos. Muy cerca del playoff y lejos de la zona de descenso. Y mucho margen de mejora.

Aunque el Málaga comenzó mejor, con el dominio del encuentro, era el FC Cartagena el que se acercaba a la portería rival. Lo hacía, como suele ser habitual, por la banda derecha y con la participación de Gallar y Delmás. El primer aviso, una combinación de ambos que acabó con el centro del lateral y al que no llegó por poco Okazaki. Después, un potente chut lejano de Clavería que repelió Dani Martín a saque de esquina.

Las ocasiones espabilaron a los locales, que dieron un paso adelante. Con Gallar entrando por el centro, había peligro. Pero no estaban acertados lo de Carrión en el último tercio del campo. El adversario, cuando podía, manejaba bien el esférico de un lado para otro, pero sin arriesgar, por lo que Marc Martínez no tuvo que intervenir en el primer periodo. Instantes antes de ir a vestuarios, un penalti discutido por los andaluces, pero en el que hubo contacto entre Víctor Gómez y Dauda. La pena máxima la materializó Castro, el que era su octavo gol del curso y quinto desde los once metros.

No dio pie a la reacción

José Alberto quiso cambiar el partido a la vuelta de vestuarios, pero no tuvo tiempo ni para intentarlo. La entrada de Brandon se vio neutralizada con el 2-0. Falta ejecutada por Gallar y Pablo Vázquez la peina para batir a Dani Martín. Premio para un zaguero que en silencio se ha ganado un puesto en el once y que semanas atrás ya tuvo opción de marcar también a balón parado.

La renta de 2-0 ya era amplía y de nuevo el técnico visitante movió el banquillo. Los locales no tuvieron mejor formar de desactivar al rival que con el tercero. Rubén Castro es derribado en las inmediaciones del área y él mismo, con un potente disparo, puso el tercero y dejó sentenciado el compromiso. El Málaga CF estaba perdido, sin aparecer en ataque y con problemas atrás.

Con la grada divirtiéndose y carrusel de cambios de Carrión, los andaluces recortaron distancias. Su primer tiro entre los tres palos fue en el 80’ y lo mandó a saque de esquina Marc Martínez. En ese córner vino el 3-1, de Peybernes. En el 90’, con cinco de añadido, Juande pudo dar emoción al partido, pero su testarazo pegó en el larguero.