Aprobados y suspensos del Celta: Aspas quiere los aplausos al final
El moañés firma su enésimo milagro, el primero de esta campaña, en el día del homenaje en el minuto 10 impulsado por Coudet. Los cuatro cambios del Chacho impulsaron al equipo.
Dituro: Sin responsabilidad en los goles. El remate de Ansu Fati se envenena al tocar en Mallo, Busquets la pone pegada al palo y Depay remata a placer. No tuvo mucho más trabajo.
Hugo Mallo: Uno de sus peores partidos en los doce años que lleva en el primer equipo. Ansu Fati le hizo el lío completo en el 0-1 y lo sometió a un calvario hasta que el ‘10’ del Barcelona se rompió. Acto seguido el capitán celeste también pidió el cambio. Sufre una rotura fibrilar del bíceps femoral derecho.
Aidoo: El reflejo de lo que fue el Celta en este encuentro. Desastrosa primera parte, creando un caos en el 0-3 al salir de zona a cortar y quedarse a medias. En el segundo tiempo se contagió de la mejoría del equipo e impuso su físico. Abusa del pase en largo.
Murillo: Víctima colateral del desbarajuste celeste en los primeros 45 minutos dado que el Barcelona apenas atacó por su costado. Sale en la foto del 0-3, contemplando el cabezazo de Depay, pero el colombiano poco pudo hacer en esa acción porque con él estaban dos atacantes culés. Pidió el cambio a falta de 20 minutos.
Javi Galán: Derroche ofensivo. Gavi apenas le exigió en defensa y el cordobés jugó con absoluta libertad. Subió la banda de manera incansable. El primer gol del Celta llega tras un disparo del lateral y en el tercero se la deja a Aspas. Le faltó precisión algo de precisión en los centros.
Solari: Desastroso. De los primeros cinco pases que intentó, falló cuatro. Tampoco estuvo fino en la presión, su punto fuerte. Sustituido al descanso.
Tapia: No dio abasto y reventó físicamente a la hora de partido. Además de multiplicarse en defensa, incluso se asomó por el área del Barcelona en algún ataque. Vio la quinta amarilla y cumplirá ciclo contra el Villarreal.
Denis Suárez: Nico García se lo comió. Le ganó todos los duelos. Sirva como ejemplo la jugada del 0-2. El centrocampista de Salceda generó en la segunda parte más problemas al Celta que los atacantes rivales.
Nolito: Rompió su sequía. En la primera ocasión del partido dejó a Aspas delante de Ter Stegen con un pase que no se esperaba la zaga blaugrana. Abandonó la banda en el segundo tiempo y actuó más como punta. Marca de cabeza como si fuera un ‘9’.
Aspas: Enésimo milagro, el primero de esta temporada. El moañés resucitó después de empezar el encuentro perdonando en un mano a mano con Ter Stegen lo que antes nunca fallaba. Su segundo tanto, en el último minuto, es tan épico como increíble el efecto que hace el balón. En el día del homenaje propuesto por Coudet en el minuto 10, se llevó la mayor ovación al acabar el partido. Cuando a él le gusta.
Galhardo: Combativo. Mingueza le hizo un penalti que Hernández Hernández no quiso ni pitar, ni revisar. Se desentiende de la marca de Busquets en el 0-2.
Beltrán (entró por Solari): Revulsivo. Su aparición en el partido a la vuelta de los vestuarios supuso un chute de intensidad para el Celta. Empezó en la banda y al cuarto de hora se ubicó como pivote.
Kevin (entró por Mallo): Cortó la sangría en la banda derecha. En Balde no encontró una amenaza consistente. Aportó su casta en ataque.
Cervi (entró por Tapia): Renacido. Cuajó sus mejores minutos como céltico. Firma un jugadón en el 2-3: recupera, bicicleta y pone un centro perfecto a Nolito.
Araújo (entró por Murillo): Dejó una arrancada a lo Beckenbauer. Se lanzó hacia el área rival y desde la frontal rozó el gol con un potente disparo. Probablemente sea su primer lanzamiento a puerta con el pie desde que está en el Celta.