NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CELTA 3 - BARCELONA 3

Iago Aspas explica la épica: "Este equipo nunca se rinde"

El delantero moañés renace con un doblete que sella una remontada histórica ante un Barcelona que goleaba 0-3 al descanso. Vuelve por sus fueros.

Iago Aspas dispara a puerta durante el partido contra el Barcelona en Balaídos.
MIGUEL RIOPAAFP

Visiblemente emocionado, con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos, compareció Iago Aspas en los micrófonos de Movistar+ para analizar la espectacular remontada celeste ante el Barcelona con sello del moañés. Agradeció a la afición el aplauso del minuto diez.

Remontada: “Este equipo nunca se rinde. Ya lo demostramos en anteriores partidos. Tuvimos una mala primera parte porque llegamos muy tarde a la presión. Cada vez que saltábamos, encontraban un hueco. Ellos llegaron cuatro veces en la primera parte y metieron tres para dentro. Tuve yo la primera ocasión nada más empezar y no entró. La siguiente de ellos ya entró y fue un mazazo. El míster nos dijo en el descanso que no podíamos bajar los brazos, que teníamos que hacer un par de movimientos tácticos y así que entrara el primero, con el apoyo de la gente nos iríamos para arriba

Efectividad: “La primera que tuvimos fue un centro de Solari que no llegué yo, luego ese tiro que buscaba el palo corto. Ellos tuvieron cuatro y marcaron tres. En la segunda parte entró todo lo que no entró en la primera”.

Bajón del Barça: “La verdad es que no, pero habían jugado el martes un partido difícil y salieron con la misma alineación. En la primera parte fueron superiores a través de la pelota, nos hicieron daño y en la segunda, con un par de ajustes tácticos pudimos meter ese gol pronto que nos ayudó”.

Ovación minuto 10: “Sí, claro que me di cuenta. ¿Cómo no me voy a dar cuenta de esta gente que tanto nos apoya? Yo siempre dije que gracias a esta afición soy el jugador que soy. Me llevaron a jugar un Mundial desde entrar en la cantera del Celta con ocho años