Hélder Costa ya está en métricas aptas para su posición
El futbolista portugués corrió 11,6 kilómetros contra el Mallorca y alrededor de 10 contra el Villarreal, en sus dos titularidades con el Valencia. Se acerca a lo que quiere Bordalás de él.
La historia de Hélder Costa en Valencia tenía visos de convertirse en uno más de los Ferro, Oliva o Cutrone… futbolistas llegados a última hora, sin ser pedidos por el entrenador y cedidos de un equipo extranjero. El portugués llegó en los últimos minutos del mercado por lo que, de entrada, pasaron unas semanas hasta que Bordalás pudo contar con él.
El entrenador alicantino le hizo debutar contra el Real Madrid y la mala fortuna se cebó con Hélder. La remontada del Madrid llegó con su salida al campo y el gol de Benzema llegó por su costado, sin que acertara a presionar el centro desde la banda izquierda blanca, algo que es básico para Bordalás..
El futbolista representado por Jorge Mendes volvió a ponerse en el último puesto de la fila pero hace unas tres semanas, el cuerpo técnico vio que Hélder daba un paso adelante en los entrenamientos. Justo ese avance del luso coincidió con algunas circunstancias, como la lesión de Cheryshev, que abría un hueco en la banda izquierda.
Bordalás le dio la oportunidad ante el Mallorca (hasta entonces sólo había disputado 20 minutos repartidos en tres partidos) y, a pesar de la pésima primera parte del equipo, el portugués respondió con creces a la confianza del técnico. Jugó los 90 minutos y sus métricas sorprendieron: corrió 11,6 kilómetros, una distancia apta para un futbolista que juega por banda.
A partir de ahí, Bordalás le dio 30 minutos contra el Betis y de nuevo le entregó una camiseta de titular contra el Villarreal. Y otra vez convenció a los técnicos. Obviamente, dado el distinto planteamiento de Bordalás, Hélder no marcó una distancia tan amplia aunque sí aceptable (cerca de 10 kilómetros recorridos) pero tácticamente se ajustó al plan ideado por su técnico ayudando al lateral de su banda e incluso ajustándose en el costado de la defensa haciendo una línea de cinco atrás.