Con Nervión al rescate
El Sevilla, casi intratable en casa, necesita ganar a un Lille deprimido para mantener las aspiraciones de alcanzar los octavos. No llega Papu pero ya recuperó a En-Nesyri.
No juega una final esta noche pero casi este Sevilla que tan bien va en LaLiga pero que tantos deberes se ha dejado hasta ahora por hacer en la Champions, tres puntos de tres empates le contemplan. Enfrente tiene al Lille (sigue el partido en directo en AS.com), campeón de Francia venido a menos que ha descendido hasta el 12º puesto en la Ligue 1 después de que el PSG le remontara el pasado fin de semana (2-1) un marcador favorable en el Parque de los Príncipes. Un equipo con evidentes virtudes que últimamente parece algo deprimido.
No carbura como debiera el conjunto ahora dirigido por Jocelyn Gouvernnec. Fue el Lille capaz de mantener el bloque pero no el entrenador (Christophe Galtier) con el que consiguió dar el sorpresón y alzar el título la pasada temporada. Velocidad y talento, pero poco orden y menos precisión, es lo que mostró contra el Sevilla en su campo hace apenas dos semanas. Sólo la falta de tino ante la portería de Grbic, portero cedido por el Atlético, privó allí a los de Lopetegui de la primera victoria en esta liguilla.
Fuera de casa el Sevilla no convence. Pero en su estadio, lo demostró con la solvente victoria ante Osasuna del sábado, la versión se vuelve muy diferente. Montado en una rueda ganadora y con la recuperación de varios lesionados, entre ellos el goleador En-Nesyri, el Sevilla prevé nutrirse del ambiente en un Ramón Sánchez-Pizjuán donde lo ha ganado todo en LaLiga y no perdió, milagrosamente, contra el Salzburgo en la jornada inicial de esta Champions, 1-1 con dos penaltis fallados por los austríacos.
El Lille sigue echando de menos a Botman, holandés al que tiene en su agenda el mismísimo Monchi, y le faltará el veterano ariete turco Burak Yilmaz. Al Sevilla le faltará Papu Gómez, del que no se ha acordado casi nadie últimamente. Pero la máquina del fútbol convincente de Julen se ha puesto de nuevo a funcionar. Al menos, en Nervión, donde ganar hoy se vuelve obligatorio para poder seguir escuchando la música de las estrellas más allá del mes de febrero.
