Adivina quién es este joven vaquero que primero fue héroe y luego villano de un club
En esta ocasión, hablamos de un futbolista que ha sido clave tanto para Mourinho como para Guardiola. Ha sido más de 100 veces internacional.
En AS queremos probar tus dotes adivinatorias con una nueva edición de 'Adivina quién es...'. Nuestro protagonista se ha convertido en uno de los futbolistas con mayor visión de juego del planeta. Un maestro de las asistencias que ha puesto su clarividencia a las órdenes de dos personajes antagónicos en los banquillos: Pep Guardiola y José Mourinho. Nació hace ya 34 años, pero su veteranía no le ha hecho apartarse de la élite, pues sigue al pie del cañón en una de las cinco grandes ligas. Una lesión no le ha dejado tener continuidad, pero el curso pasado ayudó a su club a quedar tercero del campeonato liguero.
Aunque no es el presente el que le ha traído a esta página, sino un pasado que le ha llevado a ser más de 100 veces internacional con su país, 110 concretamente. Antes de llegar a la élite tuvo que tomar una decisión muy dura, abandonar su hogar para probar suerte en el extranjero. Salió cara y pronto enterró la etiqueta de promesa para convertirse en realidad. Fue héroe y leyenda fuera de su tierra, el 'ojito derecho' de unos de los entrenadores con mayor gusto por el fútbol de toque y el talento joven de los últimos 30 años.
Allí fue capitán, tras heredar el dorsal de otro histórico. Sin embargo, una decisión tiempo después hizo que pasase a villano para la afición que un día le idolatró. Sus camisetas ardieron y seguro que aún hay cierto resquemor entre la hinchada, pero, en lo personal, le permitió levantar once años después el mismo título liguero. Y lo hizo, como deslizábamos anteriormente, bajo el ala de José Mourinho, un técnico que, durante años, fue la némesis de Guardiola. Pep fue el entrenador de la etapa puente entre su paso de héroe a villano, un punto intermedio que supuso una vuelta a casa cargado de sentimentalismo. Seis títulos, 42 goles y 46 asistencias no son malos números en apenas tres temporadas para un centrocampista, pero el regusto no fue todo lo dulce que se esperaba.
Seguro que hace tiempo que saben de quién hablamos. Nuestro joven vaquero nació en Arenys de Mar el 4 de mayo de 1987. Efectivamente, se trata de Cesc Fàbregas. Con 16 años, decidió abandonar La Masía y se marcharía al Arsenal de Wenger para ser el futbolista más joven en debutar con la entidad (16 años y 177 días). La marcha de Patrick Vieira le hizo heredar su mítico 4, con el cual se convirtió en capitán, uno de los mejores jugadores de la Premier y en anhelo de Madrid y Barça. Finalmente, en agosto de 2011 regresaría a la Ciudad Condal. La vuelta del hijo pródigo, pero que, números aparte, no terminaría de ser tan exitosa como el guion previo marcaba.
Así saldría en dirección Londres de nuevo, pero su destino fue Stamford Bridge, donde Mourinho le dirigió en el Chelsea. Muchos aficionados gunners quemaron su camiseta, por considerar alta traición su decisión. Allí sería clave para el portugués y para Antonio Conte, posteriormente, y levantaría cinco títulos más con los blues, entre ellos la Premier de 2015 y 2017 y la Europa League de 2019. Tras esto llegaría su oportunidad de probarse en la Ligue, cuando fichó por el Monaco hasta junio de 2022, donde sigue en estos momentos. Con la Selección, ha sido protagonista de la época más dorada de nuestro fútbol, con una imagen icónica: su penalti en la tanda contra Italia en la Eurocopa 2008. Con el Mundial y Eurocopa posteriores completaría un palmarés de difícilmente podía imaginar cuando era el joven pistolero que ilustra este texto.