Ilaix, ni ante un cuarta división
El ex del Barcelona todavía no ha sido titular con el Leipzig, ni siquiera en Copa frente a un equipo de cuarta categoría. Suma 49 minutos esta temporada.
Ilaix Moriba decidió irse del Barcelona. Acababa contrato en el mes de junio y entendía que no iba a contar con las suficientes oportunidades y que lo mejor que podía hacer era marcharse del club. Así, recaló en el Leipzig, en el último día de mercado. Una gran oportunidad para brillar, hacerse un nombre en Europa y poder dar el salto a un grande años después. Todo, sobre el papel. A día de hoy aún no ha sido titular con su nuevo equipo. Ni siquiera ha sido por lesión, sino más bien responde a un problema de confianza y a la decisión personal de su técnico Jesse Marsch. Tan grave parece su situación que ni siquiera es de la partida... ¡ante un Cuarta División!
Hasta ahora, su rol secundario estaba justificado por las exigencias de los encuentros, pero incluso la prensa alemana daba por sentada su titularidad en el partido de dieciseisavos de final de la Copa ante el Babelsberg, equipo de Cuarta División de Alemania. Marsch sorprendió con un once competitivo, en el que estaban, por ejemplo, Angeliño, André Silva o Poulsen. Pero también había suplentes como el español Hugo Novoa. No había hueco para Ilaix y, además, el marcador no acompañaba. La escasa renta de un gol hizo al entrenador no confiarse. Finalmente, en el minuto 80, dio entrada al exblaugrana. No obstante, los suyos no sufrían: tuvieron el 70% de posesión y no recibieron un solo remate a puerta.
Los diez minutos disputados por Ilaix no fueron, ni mucho menos, suficientes. Más con el bagaje que arrastra en lo que va de temporada. Solo ha jugado tres partidos, con una suma total de 49 minutos. Curiosamente jugó 28 en el más exigente de todos: contra el París Saint Germain en Francia. Marsch no confía en él ni siquiera cuando el viento sopla a favor. Señal de ello es que no salió en el 6-0 al Hertha Berlín o el 4-1 al Greuther Furth. Ilaix vive en el ostracismo, pese a que precisamente se marchó del Barcelona para encontrar minutos y crecer como jugador.
¿Qué hay detrás de su suplencia?
Marsch trató de explicar en rueda de prensa cuál es el motivo por el que Ilaix no juega. Lo hizo el pasado 1 de octubre: "Ilaix está descontento por no haber tenido tiempo de juego, pero todavía tiene que aprender nuestro estilo de fútbol. Está entrenando bien y es un jugador joven y seguro. Cada día está mejor y eso es bueno para Ilaix y para nosotros". Una declaración esperanzadora para el centrocampista... si se hubiera cumplido. Casi un mes después no ha tenido ni una sola oportunidad desde el once.
De hecho, en los minutos que ha tenido, parece que sí que ha cumplido las expectativas. Al menos eso garantizó el entrenador tras sus 11 de juego frente al Bochum: "Estoy particularmente impresionado con Ilaix Moriba. Jugó muy bien. Es muy valiente, se puede ver hoy. Tiene personalidad, confianza y calidad. Hoy ha sido un buen día y un paso adelante para él". Si no ha pasado nada de por medio, su estreno desde la titularidad podría estar más cerca.
Por el momento, tiene un problema más difícil de salvar. Marsch confía en Adams, Haidara, Kampl, Laimer y Nkunku. Todos ellos están por delante de él, lo que supone una barrera difícilmente salvable para ser un habitual en el once. Eso sí, de ahí a apenas jugar hay un trecho. Más para uno de los jugadores revelación en España en el tramo final de temporada. Debutó en Liga en la jornada 23 ante el Alavés y, desde entonces, solo se quedó dos veces fuera de la convocatoria y una vez no disputó ningún minuto.
Alternó titularidades con suplencias, marcó un gol, dio dos asistencias... El Barcelona estaba encantado con él hasta que decidió junto a sus representantes no renovar y marcharse en busca de más dinero y una oportunidad. Se la dio el Leipzig, que confió ciegamente en él pagando 16 millones de euros por su contratación. A Ilaix, a sus 18 años, le quedan cientos y cientos de partidos en la élite. Sin embargo, ya está sobre la mesa un gran debate: ¿acertó yéndose en verano? De llegar como estrella a no ser titular ni ante un Cuarta División. No son sus primeros meses soñados.