Bruno y Arnaiz, en el pasado reciente y lejano del Pucela
Este domingo jugarán por primera vez ante el que fuera su equipo. El canario se fue este verano, mientras que el de Talavera, ya hace cinco años dejando 3,5 millones.
El Real Valladolid jugará este domingo a las 16:00 horas en Butarque ante el Leganés y será un partido en el que se producirán algunos reencuentros. Uno de los jugadores del conjunto 'pepinero' que tiene su pasado más reciente en el Real Valladolid es Bruno. El central llegó a Pucela la pasada campaña a las órdenes de Sergio y nada más llegar tuvo que guardar cuarentena ya que contrajo el covid pocas horas después de que se anunciara su fichaje. Bruno tuvo bastante protagonismo a lo largo de la campaña, disputando hasta 28 partidos y anotando un gol, aunque se recuerdan más sus pifias como las cometidas ante Huesca o Real Madrid que le costaron puntos al equipo. Bruno tuvo un comportamiento más que correcto a lo largo del año, pero deportivamente no aportó excesiva seguridad defensiva y este verano, tras el descenso del Real Valladolid terminó recalando en el Leganés con el que esta temporada ya ha disputado todos los partidos, nueve hasta ahora.
El otro viejo conocido está más allá en el tiempo. José Arnaiz militó en el Real Valladolid desde 2014 hasta 2017, primero en el filial y más tarde en el primer equipo a las órdenes de Pacfo Herrera. Su brillante trayectoria llamó la atención del Barcelona que se lo llevó en principio a su filial por 3,5 millones de euros más variables, aunque más tarde disputó varios encuentros con el primer equipo, concretamente cinco, marcando tres goles. El Leganés lo compró en 2018 (cinco millones de euros), equipo en el que jugó una campaña y tras cederlo al Osasuna, esta temporada lo ha recuperado. José Arnaiz ha sonado en el entorno vallisoletano casi cada verano desde que se fue y aunque en ocasiones pareció cerca de volver a vestir la blanquivioleta, de momento mantiene su residencia en Leganés.
No habrá un tercer jugador con el que vuelva a cruzar su camino el Real Valladolid, en este caso Miguel de la Fuente, que salió por la puerta de atrás de Zorrilla camino de Butarque en una operación que entrubió las relaciones entre ambos clubes. El delantero de Tudela de Duero se fue este verano a Vitoria para jugar en el Alavés.