Rulli: "Queremos ganar cosas, ya no nos vale con competir"
El guardián de la portería del Villarreal y el hombre que cambió la historia del Submarino muestra su lado más ambicioso tras la conquista de Gdansk.
Gerónimo Rulli (La Plata, 1992) se ha adueñado otra vez de la portería del Villarreal. El argentino, héroe en la Europa League, admite que ese título les ha cambiado la vida, la forma de competir ante los grandes. Rulli espera confirmar esta temporada esas sensaciones.
¿Cómo recuerda el penal que tiró en Gdansk?
El de Gdansk fue el primer penalti que tiraba en mi vida. Ni de niño había lanzado un penalti. En ese momento lo único que me pasó por la cabeza fue que no podía fallar a mis compañeros que habían hecho ese esfuerzo y habían marcado todos. Después besé el balón y pensé en mi mujer que estaba a mi izquierda en la grada y lo sabía. Y nada más. No pensé ni en De Gea, ni en la final, ni en nada parecido; solo pensé en pegarle muy fuerte arriba a la derecha y que entrara. Y entró.
¿Y qué recuerda del que paró?
Y en el penal de De Gea, me fui hacia la portería y lo primero que hice fue tocar dos veces el larguero. Vino el árbitro y me dijo lo de la línea, por lo que pensé que debía dar un paso atrás para asegurar y además coger más impulso. Pero el árbitro me decía que debía estar en la línea, por lo que le hice caso. Y en ese momento miré a De Gea y pensé que la fallaba seguro, que esa no se escapaba, y decidí elegir mi lado izquierdo. A partir de ahí es historia, ya cuando me lancé vi que era la buena. Me quedé de cara a nuestra gente y lo celebré un momento con ellos, para darme la vuelta, y ver que venía una estampida corriendo para festejar.
¿Cómo lleva lo de ser historia del club?
Pues que quiere que le diga, eso de quedar en la historia de un club en una final y, de esa manera que se dio, es lo que uno sueña de niño. Me pongo a pensar y me emociono, ya que es el momento más importante de mi carrera. Es bonito estar en esa historia y ganar el primer título. Seguro que cuando ya no esté en esto recordaré ese momento para siempre.
¿Cómo es eso de hacerse portero?
Pues desde muy pequeño, con tres años ya lo tuve claro. No me gustaba correr, y no me gusta ahora. En Argentina se dice que de portero juega el gordito, pero lo mío era vocación. Mi madre siempre dice que la cogía más con la mano que le daba con el pie.
¿Pues ahora le toca jugar mucho más con el pie que con la mano?
Sí, es curioso. Me toca ser un portero que tiene que jugar mucho con el pie. Pero eso es ahora normal. Ahora el portero debe ser un jugador más, algo que con nuestro equipo todavía lo es más. Nuestro juego se basa con el control, ya sea para atacar, como para defender. Y por ello, desde el primer momento me tuve que adaptar.
Hay ratos que da miedo verlo apurar y como le presionan. ¿Cómo lleva eso?
Es normal que la gente tenga ese miedo a que perdamos el balón en esas posiciones, pero es algo que debemos hacer. Hay situaciones que parece que estamos al límite, pero es ahí cuando si logramos salir de esa presión es cuando más daño les hacemos a los rivales. Al final es acostumbrarse a eso y perder el miedo.
Este equipo se le ve con mucho cuajo, con mucha fuerza mental para competir con los grandes. ¿El título les ha cambiado?
Sin duda ese título ha sido un paso muy importante para el equipo y para los jugadores. En lo personal esa Europa League era un examen constante y una exigencia mayor. Me mentalicé en trabajar al máximo y pelear por llegar muy lejos. Esa competición nos ha dado mucho.
"La claves son la gran competencia que existe y el buen vestuario"
¿Está en su mejor momento?
Sí. Yo cuando era joven me molestaba eso de que los jugadores están en su mejor momento en los 28, 29 a 30 años. Pensaba que estaba bien, y que un joven podía estar también en su mejor momento con veintiuno o veintidós años, que no era necesario ser más mayor. Ahora reconozco que la experiencia, lo que te va pasando en esos años, hace que ahora estés más maduro y con más capacidad para afrontar los retos. Me pilla en mi mejor momento y ante un gran reto.
La sensación es que tienen un equipazo. ¿Cómo lo ve desde la portería?
La sensación es que los 25 o 30 jugadores que están en plantilla están con opciones de poder jugar, de competir como cualquier compañero y con muchas ganas de hacerlo. Esa es la clave, hay una gran competencia y un buen vestuario. Y sobre todo tenemos un buen equipo, contamos con grandes jugadores y con un muy buen cuerpo técnico. Estamos en un gran momento, esa es mi sensación.
"Raúl Albiol es el jefe de la defensa, lo suyo es espectacular"
¿Y cómo no ganaron en Madrid y Manchester con lo que jugaron?
Los dos son grandes partidos. La primera parte de Madrid es muy buena, y la de Manchester fue espectacular, pero no pudimos coger ventaja y se nos escapó. Manejamos la pelota, contamos con ocasiones, pero es verdad que nos falta ese paso para poder estar compitiendo a la misma altura que ellos. Estamos cerca, como lo estuvimos en Manchester, pero estoy convencido de que llegará ese paso final para ganar y que será pronto.
¿Qué pueden lograr este curso?
Debemos dar un paso para cambiar los empates por victorias, ese es un paso a dar ya. Pero este equipo es consciente de lo que puede mejorar y sabe lo que tiene que hacer. Ya no nos sirve lo de competir con los mejores de igual a igual, queremos dar un paso más. Queremos conseguir cosas, queremos ganar, y creo que tenemos equipos para hacerlo.
¿La fortaleza defensiva es la clave?
No recibir goles es vital. Estamos en muy buenos números y eso nos da confianza. Es un trabajo de todo el equipo, eso es así. Y además tenemos un gran grupo de defensas, entre los que destaca Raúl Albiol, que es el jefe. Lo de Raúl es una cosa espectacular, yo no le conocía y desde el primer día me di cuenta de lo que es como jugador y como persona.