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CHELSEA

Saúl, última opción para Tuchel

Con el partido cuesta arriba y en un escenario de máxima exigencia ante la Juventus, el alemán tiró antes de Chalobah, Loftus-Cheek e incluso del denostado Ross Barkley.

Saúl, última opción para Tuchel
BEN STANSALLAFP

Lo que podría haber sido una oportunidad para la reivindicación de Saúl Ñíguez en el Chelsea, terminó siendo una constatación de que, para Thomas Tuchel, el jugador del Atlético de Madrid es a día de hoy la última opción para el centro del campo. Con el partido cuesta arriba y en un escenario de máxima exigencia como es el estadio de la Juventus, el alemán tiró antes de Chalobah, Loftus-Cheek e incluso del denostado Ross Barkley, que ha llegado a ser mandado incluso con el filial, que de él. Malas noticias para un jugador al que le ha pesado la falta de confianza durante las últimas temporadas y que, además, ahora tendrá que remar fuera de su zona de confort y en un entorno desconocido como la Premier League.

Si Tuchel mantiene la idea de jugar con carrileros, defensa de tres y dos hombres en el centro del campo, Saúl podría convertirse en la quinta opción para salir desde el banquillo, pues, a los tres que se le adelantaron ayer, habría que sumar uno más del trío de oro formado por Kanté, Jorginho y Kovacic. Desde que llegó a Londres, las cosas no parecen estar yéndole mucho mejor que en el Metropolitano, pese a que para el jugador salir de Madrid fuera una liberación aunque solo fuese por poder volver a entrenar en su posición.

Aun así, Tuchel no le ha permitido coger demasiado rodaje. Pese a que su debut fue tan malo que los aficionados lo calificaron de “basura” y a que tuvo que ser sustituido al descanso, su entrenador, que supuestamente le había convencido para que fuese a Londres con él, no le ha dado muchas más oportunidades. La otra vez que se le ha visto sobre un terreno de juego inglés fue contra el Aston Villa en la Copa Carabao, donde hizo un partido más que correcto durante los 76 minutos que disputó. Por protección en lo que se acostumbra al nuevo entorno o por falta de confianza, lo cierto es que, para Tuchel, Saúl no es todavía su hombre de confianza en el banquillo.