El Toralín saca a la luz la bipolaridad del Málaga
Un punto sumado y ocho goles encajados en tres partidos como visitante. La goleada encajada ante la Ponferradina pinchó el globo y ha abierto el debate sobre la capacidad del equipo a domicilio.
La dolorosa goleada sufrida en Ponferrada ha puesto en evidencia la bipolaridad del Málaga en este comienzo de temporada. El equipo ha ofrecido dos versiones claramente diferenciadas en su estadio y lejos de La Rosaleda, donde no ha sido capaz de encontrar su mejor cara. Los números acompañan a las sensaciones: un punto sumado y ocho goles encajados (dos a favor) en sus tres salidas a Ibiza, Almería y Ponferrada.
En esos 270 minutos como visitante, el Málaga solo mantuvo el tipo durante gran parte del choque en el estadio de los Juegos Mediterráneos, donde perdió porque le faltó puntería y estuvo especialmente cándido en los primeros 15 minutos del segundo tiempo, y en un tramo del segundo tiempo en Ibiza después de haber sido zarandeado durante la mayor parte del encuentro.
En Ponferrada fue un juguete roto de principio a fin. José Alberto no puso paños calientes a la derrota y reconoció la tremenda inferioridad. El partido fue un ejercicio de impotencia. La confirmación de que el equipo no es el mismo cuando viaja. En La Rosaleda los blanquiazules se han mostrado intratables y han pasado por encima a sus rivales durante muchos minutos. Así fue ante el Mirandés mientras le aguantó el físico (0-0) y también contra Alcorcón (1-0) y Girona (2-0). Los siete puntos sumados y cero goles encajados en Martiricos contrastan con los registros cosechados fuera de casa.
Los malos números del Málaga como visitante son de los más discretos de la categoría. Solo dos equipos muestran peores resultados a domicilio, Huesca y Girona, aunque en ambos casos han jugado únicamente dos partidos lejos de sus estadios en los que no han podido sumar ningún punto.
La próxima reválida para el equipo de José Alberto tendrá lugar este domingo en El Molinón (16:00). Una nueva prueba de fuego ante el segundo clasificado en la que se espera una reacción más que necesaria.