El Badajoz reta a Riazor
El Depor, que lleva pleno, suma 7 victorias seguidas en casa y defiende liderato ante un Badajoz también invicto. Se esperan cerca de 15.000 aficionados.
El Deportivo regresa a Riazor después de dos salidas consecutivas (Tudelano y Calahorra) que le sirvieron para situarse como líder en solitario e instalar en A Coruña un ambiente de optimismo que no se respiraba hace mucho tiempo. Normal, porque los coruñeses se reencuentran con su afición tras dos victorias fuera de casa, tantas como toda la temporada pasada junta. Superado el Rubicón a domicilio, a los de Borja Jiménez les espera un nuevo examen: medirse a sus iguales. Y es que el visitante se llama Badajoz, un equipo que rozó el ascenso después de una temporada regular inmaculada y que, como los coruñeses, está invicto. Un rival con los mismos objetivos, que peleará por dominar el balón y que de ganar adelantará a los blanquiazules por la derecha.
Esa ola buena del Depor se verá refrendada con una gran entrada en el estadio coruñés, que intentará llevar a los suyos en volandas hacia el cuarto triunfo seguido. El reto para el Badajoz es mayúsculo porque, al margen del ambiente (se esperan unos 15.000 aficionados), Riazor se ha convertido en una auténtica fortaleza. Los coruñeses suman siete victorias consecutivas en casa con un balance realizador que asusta: 17 goles a favor y solo uno en contra. El principal argumento de los extremeños para asaltar el templo blanquiazul pasa por mantener su rocosa defensa. El veterano Limones está imbatido, claro que enfrente Ian Mackay puede presumir de lo mismo. Dos muros frente a frente.
Si ambos equipos igualan en solidez, la balanza se inclina hacia los locales en cuanto a pegada se refiere. Los blanquinegros han logrado tres goles que han convertido en siete puntos, los coruñeses han hecho nueve para sumar nueve. Gran parte de culpa la tiene el Big Three blanquiazul que forman Miku, Quiles y Noel. Dos tantos llevan cada uno de ellos, dos veces han marcado los tres en el mismo partido (Celta B y Calahorra). Pura dinamita en ataque que además madruga a la hora de golpear, ya que en sus tres encuentros ya mandaba en el marcado antes del cuarto de hora. Por el contrario, el Badajoz pierde a su bigoleador, a un Aquino que arrastraba problemas y que se queda en casa para evitar males mayores. En la parte local regresa Menudo, aunque arrancará en el banquillo.