Lemar, el premio al trabajo
El francés dio la victoria al Atlético con un tanto en el minuto 99. Su entrada en el descanso cambió la cara del equipo y fue capital para la remontada.
El Atlético caía en Cornellà después de una primera mitad donde el equipo no había encontrado los caminos para hacerle daño al Espanyol, se le veía incómodo, desdibujado y lejos de su mejor versión. Pero Simeone tenía un as en la manga, más bien tres, volviendo a un plan reconocible con la entrada de Lemar, Kondogbia y Lodi a la salida del descanso.
Y los tres cumplieron su papel. Kondogbia dio empaque, fuerza, posicionamiento, presión y salida de balón al equipo, Lodi profundidad regresando a una defensa de cuatro y subiendo constantemente desde el lateral y Lemar rompió el partido con su calidad para saltar líneas a través de la conducción, buscar al compañero mejor situado y activando a Carrasco a base de centrar sus ataques en la banda izquierda. El francés había comenzado la temporada de manera notable, haciéndose fuerte en el centro del campo y convirtiéndose en un intocable para Simeone. En el debut liguero asistió a Correa para abrir el marcador contra el Celta y ante el Villarreal fue el jugador más destacado del partido.
Pero la gastroenteritis que sufrió con la selección y la entrada de Griezmann en el once junto a Correa y Suárez le relegaron por primera vez al banquillo, dejando su posición como tercer centrocampista descubierta. "Tuvo un problema digestivo con la selección y perdió tres kilos. Luego entrenó, tuve dudas y no lo puse de inicio. Pensaba en recuperarlo mejor para el miércoles", explicaba Simeone tras el partido. Finalmente, sólo le pudo guardar 45 minutos, porque el partido pedía mucho más juego y presencia en el medio rojiblanco y con Lemar y Kondogbia la segunda mitad fue opuesta a la primera.
El '11' rojiblanco agarró el balón y empezó a crear peligro. Estuvo a punto de marcar con un zurdazo desde fuera del área que rozó el palo, consiguió el empate aprovechando un centro de Llorente, pero fue anulado después de la visita del colegiado al VAR por un fuera de juego posicional de Luis Suárez y logró el 1-2 en el minuto 99 después de combinar con Carrasco y chutar con la derecha en posiblemente la última oportunidad del Atlético para hacerse con la victoria. Esa confianza para jugarse la última bola del partido y golpear con la pierna menos hábil es uno de los grandes saltos de Lemar en el último año. Tiene fe en su juego y ha crecido un mundo.
El francés ya se había topado con el palo en el duelo ante el Villarreal y con su gol ha igualado la cifra anotadora en Liga de la temporada pasada, una progresión cerca del área rival clave para Simeone. "Lo da todo, ojalá pueda repetir. Ese es el jugador que fuimos a buscar cuando estaba en Mónaco. Trabaja, tiene buen golpeo, es dinámico, es una pieza importantísima que creció el curso pasado, pero le faltaron goles. Esperemos que se le añada eso", apostillaba el Cholo. Y en eso se está esmerando.
En total, Lemar completó 32 pases de los 35 que intentó (91,4% de acierto), donde 26 de ellos fueron en el campo rival. Más envíos buenos que Carrasco (27), Griezmann (17), Suárez (9) y Correa (14) entre otros pese a jugar únicamente 45 minutos. Una buena muestra de los galones a la hora de entrar y pedir el balón en todo momento. Lemar no quiere perder el hueco que tanto le ha costado conseguir en el Atlético.
Necesitó tiempo para encontrar su lugar sobre el césped, Simeone nunca le perdió la fe, siguió apostando por él y finalmente la temporada pasada encontró ese puesto para conectar al centro del campo y la delantera gracias a añadir muchísimo trabajo a su calidad con balón. Sin alzar la voz y entrenamiento a entrenamiento ha ido aumentado sus prestaciones, sus galones y el cariño de la afición. Se le estaba escapando el gol por detalles, pero en Cornellà tuvo el premio que tanto se estaba mereciendo con un tanto de oro en el último instante. El mejor Lemar pide paso en este Atleti con tanto nivel ofensivo.