Garitano ya ha usado a toda su plantilla ‘sana’ menos Iván y Sergio
El caso de Sergio es llamativo: ha pasado de clave en el tramo final de temporada, a orillado por el técnico. Que Bruno le adelantara en Eibar sorprendió. El Oviedo lo quiso hasta el final.
Asier Garitano, entrenador del Leganés, ya ha utilizado a toda su plantilla en las cuatro primeras jornadas del campeonato salvo tres excepciones. Una es el lesionado Javier Avilés, ausente desde mitad de pretemporada y víctima de una reciente recaída que amenaza con dejarlo fuera de los terrenos de juego durante varias semanas más. Otro es Iván Villar, portero, suplente (por ahora) de Asier Riesgo y jugador que por lo peculiar de su puesto, tendrá también algo más complicado entrar en las rotaciones. El tercer nombre es llamativo. Sergio González ha pasado de hombre clave en el tramo final de curso a futbolista orillado en los planes del entrenador de Bergara.
Su caso llama más la atención si cabe por la comparativa con Bruno González. El central canario debutó el pasado sábado ante el Eibar con apenas tres entrenamientos luciendo la zamarra del Leganés en las piernas y adelantó a toda velocidad y por la izquierda al propio Sergio, que apuntaba a potencial titular frente a la ausencia de Omeruo y la venta de Jonathan Silva. Al menos se le suponía un peldaño por encima del escalafón que el propio Bruno. No sucedió así.
Patrón repetido
La situación no es nueva para un Sergio que fue el primer fichaje del Leganés con el descenso a Segunda. El club lo ató en una decisión institucional en la que vieron la opción de fichar a coste cero (quedó libre del Mirandés) a un jugador con proyección de futuro y conocimiento de la categoría. Sin embargo, José Luis Martí no lo vio igual y sometió al madrileño a un exilio constante de las alineaciones más allá de las excepciones coperas, donde el chico se lució sin éxito para su posterior presencia en Liga.
En enero, durante el mercado invernal de 2021, Sergio se empeñó en seguir en el Leganés pese a las ofertas que tenía porque, sin aun atisbarse el cambio de entrenador, porque estaba convencido de poder mutar su suerte. Lo consiguió, eso sí, previo relevo en el banquillo.
La llegada de Garitano lo cambio todo. El de Bergara comenzó a darle confianza y Sergio acabó convertido en un habitante recurrente del centro de la defensa, con galones para sacar el balón y buen rendimiento. No se le conocen pifias o errores gruesos que pudieran señalarle. De ahí que acabara como el décimotercer jugador del equipo con más minutos en Liga (1.583) por delante incluso de otras referencias en defensa, como Unai Bustinza.
El interés del Oviedo
Pese a ello, en este comienzo de temporada el entrenador del Leganés no lo ha utilizado ni un solo minuto en una decisión que llama la atención por esos antecedentes y porque las circunstancias de algún partido invitaban a que podía tener más oportunidades.
Con una oferta insistente del Oviedo sobre la mesa hasta el último día de mercado, el patrón de Sergio se repite: su objetivo es continuar en Leganés para tratar de triunfar al sur de la capital y convencer al entrenador de que puede tener más protagonismo pese a que, por ahora, es el único jugador de campo ‘sano’ que no ha tenido ocasión de debutar en esta temporada bajo la batuta de Garitano.