Bruno González, muro inesperado
El central, fichaje apresurado sobre la bocina por la salida de Jonathan Silva, fue titular contra pronóstico en Eibar y se desplegó como un seguro en la defensa del Leganés.
Bruno González llegó al Leganés sobre la bocina. Casi sin querer. De rebote. Porque inicialmente no era un objetivo prioritario para un equipo blindado en el eje de la zaga. Pero la salida de Jonathan Silva rumbo al Getafe (2,5 millones de euros de traspaso el último día mercado) forzó a los pepineros a buscar alternativas. Lo lógico habría sido sondear la incorporación de un lateral izquierdo, la posición del argentino saliente. Pero son los defensas zocatos jugadores que escasean y más con tan poco margen, cuando su precio es de oro. Por eso la dirección deportiva del Leganés decidió optar por un plan B: buscar central y desplazar a Javi Hernández al lateral izquierdo. Bruno fue la alternativa ahora convertida en sorpresa… y muro inesperado.
Inesperado porque Garitano le dio la alternativa ya este sábado ante el Eibar en una titularidad que no entraba en los planes de casi nadie. Apenas del técnico de Bergara. El zaguero sólo se había entrenado tres días cuando le tocó ejercer en Ipurua. Con las baja de Omeruo, convocado por la selección nigeriana, y el retorno de Javi Hernández al lateral izquierdo, el orden señalaba a Unai Bustinza o Sergio González como potenciales opciones. Pero ninguna fue finalmente la escogida por el entrenador, quien parece tener claro que el primero es lateral y el segundo, irrelevante.
De ahí que se decantara por un Bruno que, sin apenas tiempo para asimilar los mecanismos defensivos de Garitano, ejerció con magnífica solvencia en el puesto y más ante los miura que tenía delante. Fran Sol no es ariete sencillo. Menos los Corpas, Edu Expósito o Rahmani con los que Gaizka Garitano buscó las cosquillas a la zaga visitante.
Estadísticas de altura y un gesto curioso
Pese a semejante arsenal (y apoyado en un Tarín también de gran nivel), Bruno se desplegó como central inabordable. Todo en 90 minutos en los que sólo falló dos pases de 27 (82,5% de efectividad), ganó dos de los tres duelos que tuvo, salió vencedor en una de las dos entradas que hizo, interceptó dos balones y ganó cuatro posesiones. Números brillantes que se unieron a las sensaciones e incluso a ciertos detalles de jugador con liderazgo.
Quizá el más curioso llegó en el tramo final de la segunda parte, cuando Javi Hernández se lanzó al suelo por un tirón. Lo hizo cerca de la línea divisoria y sin que el Eibar parara el juego para que ningún compañero ayudara al jerezano a estirar. El único que se acercó fue un Bruno que, lejos de perder tiempo ayudando a su compañero (con el riesgo de que el Eibar le pillara en alguna acción rápida), lo empujó para tratar de acercarlo lo máximo posible a la línea y, así, evitar al máximo situaciones que habilitaran a los rivales en fuera de juego por la dolencia de su compañero.
Detalles llamativos para descorchar con buen sabor de boca un fichaje inesperado. Bruno ha llegado al Leganés casi de sorpresa y, por ahora, convertido en un muro también inesperado y eficaz. El tiempo dirá si la tendencia se repite y si Bruno es, como da la impresión, tan importante fichaje como se intuyó en Ipurua.