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LEGANÉS

Cinco argumentos con nombres propios contra la crisis del Leganés

Bruno, Pardo, Vico, Bautista y Recio desplegaron argumentos para el optimismo en el empate del Leganés contra el Eibar. Potencial cambio de guardia en el once pepinero.

Cinco argumentos con nombres propios contra la crisis del Leganés
@LaLigaLaLiga

El Leganés sumó en Eibar el pasado sábado un punto y cinco argumentos para mirar al futuro con más esperanza que el oscuro inicio de temporada. Todos con nombres propios. Jugadores que formaron parte de un once sorprendente (Garitano le dio una buena sacudida al equipo), pero que respondieron con un nivel elevado para pensar que hay vida más allá del comienzo dramático. Que hay opciones de que el Leganés sea el que todos esperan.

Por orden de líneas, Bruno, Rubén Pardo, Fede Vico, Bautista y Recio deslizaron razones para sonreír. Para estimular el hipotálamo de un aficionado blanquiazul, hasta este sábado sombrío y apesadumbrado, a veces más allá de lo que dicta la realidad. El caso es que este repóquer de jugadores (los cuatro primeros titulares, el último suplente), destacaron sobremanera.

Quizá el que más llamó la atención fue Bruno, que pasó de ser fichaje de última hora a titular y muro ingobernable. No sólo cuajó bien con Rodrigo Tarín, sino que ayudó a frenar a Fran Sol con guiños de veteranía y buen hacer en un puesto tan complejo (el de central) como necesario para Garitano y sus pizarras, siempre caracterizadas por la solidez como mecanismo de vida.

Un retorno sólido y el novato “convencido”

También fue sorpresa, pero no tanto la presencia de Rubén Pardo que, con sólo una semana de entrenamientos, también jugó de inicio, sólo que en el caso del riojano, como ya advirtió en la previa su entrenador, se conoce a la perfección las ideas del de Bergara. De sus tiempos en la Real Sociedad. También de la actual en el Leganés. Por eso jugó de inicio, dirigió el mediocampo con galones y, de paso, dejó la asistencia del 0-1. Un córner sacado con dulce curva para encontrar la testa de Bautista. Su aportación (la de Pardo) se espera capital en Butarque para el curso que está recién comenzado.

También la del propio Bautista, que se estrenó con el Lega y como titular después de la cascada de elogios que le regaló Garitano en la previa de su fichaje y de los partidos anteriores. Rodado ya por su pretemporada con la Real (llegó a jugar contra el Barça en la primera jornada), el canterano txuri-urdin marcó el gol inicial y dejó un buen elenco de recursos, quizá no tanto ofensivos, como defensivos: presión, juego inteligente en la descarga, descaro entre líneas…

Eso es Jon. Todos le irán conociendo. Las virtudes de Jon son esas. Como Borja Garcés. Son jugadores muy perfil Leganés. ya lo he dicho. Ya lo iremos metiendo en dinámicas, pero nos da lo que hemos visto hoy. No sólo por el gol, sino cómo entra. Convencido. Con intensidad sabiendo que puede hacer daño. Poco a poco que seguro que en muchas facetas del juego irá mejorando. En eso estamos”, reconoció Garitano en sala de prensa tras el partido.

Vico, el ‘veterano’; Recio, el ‘contestatario’

A la vera de Bautista, entre la mediapunta, el falso ‘9’ (de hecho jugó más adelantado que Bautista) y el centro del campo ejerció el cordobés Fede Vico, también titular por primera vez en la temporada y destacado por la potencia física que le inyectó a la medular y la calidad con la que desempeñó su poderío en el centro del campo. Autor de varias asistencias jugosas en la frontal del área, también se atrevió con el disparo a media distancia sin descuidar ser la argamasa que le gusta a Asier para el mediocampo. Ocupó una posición que parecía que sería cosas sólo de Eraso (antaño intocable) y Juan Muñoz (versión más ofensiva). Ahora uno y otro tendrán alta competencia con el nuevo 21 blanquiazul, heredero del dorsal que portaba Rubén Pérez y que ahora ejerce casi como si llevara en Butarque las cinco temporadas que lució el astigitano.

Por último también brilló desde el banquillo (detalle importante), José Recio, recambio de Rubén Pardo y futbolista que, en medio del momento de más control del Eibar, supo aportar cautela y calma y bajar las revoluciones armeras. Que lo hiciera como suplente es importante, primero, porque no venía el Leganés de ser equipo capaz de cambiar los partidos con las sustituciones. Además, en lo personal, supone un puñetazo en la mesa del malagueño después de que el club le invitara a salir en el tramo final de mercado. Recio se negó y a cambio Garitano le dio un voto de confianza en la superpoblada medular pepinera que le sirvió para reivindicarse en un momento crucial de un partido también importante.