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ATLÉTICO

Los cuatro deberes de Andrea Berta antes del fin del mercado

El director deportivo rojiblanco tiene trabajo hasta el 1 de septiembre. Saúl, resolver lo de los extracomunitarios, la operación salida... Cunha puede que no sea el último fichaje.

MadridActualizado a
Andrea Berta con Simeone, en una imagen de 2018.

El fin del mercado es el 31 de agosto y Andrea Berta, director deportivo del Atlético, tiene deberes. Matheus Cunha, el deseado '9' del Cholo puede que no sea el último fichaje del club este verano. Un verano en el que, gracias a la ampliación de capital aprobada por la Junta General de accionistas rojiblanca el pasado junio, ha tenido, de momento, los dos fichajes más caros del constreñido mercado español, los de Rodrigo de Paul (35 millones al Udinese) y Mathues Cunha (30, al Hertha de Berlín). Pero pueden no ser los únicos. La salida de Saúl, que sigue empeñado en marcharse del Atlético y que abre la vía de la cesión, fórmula Morata a la Juve, como puerta de escape a la Premier (el Chelsea es, ahora, el club más adelantado aunque el United también sigue al acecho), empuja, casi, al club rojiblanco a hacer otra incorporación bajo la regla de 'Las tres B', bueno, bonito, barato, para el centro del campo. Saúl ocupa muchos lugares con su polivalencia y Simeone ya perdió a Vitolo este verano (Marcos Paulo, venido a ser su sustituto, no convenció al técnico y pasará cedido esta temporada en el Famalicao). Resolver lo de Saúl, sin embargo, no es el primero de los deberes de Berta.

Extracomunitarios

El primero se llama extracomunitarios y se apellida Arias. Porque el Atlético tiene 'overbooking' y, antes de entrar, necesita que salgan. Entrar Cunha, su último fichaje, el '9' deseado por el Cholo para dar descanso a Suárez. Es extracomunitario también. Como Lodi, como Felipe, ambos compatriotas del '9', ambos intocables, como el lateral derecho colombiano. O sale o Cunha no puede ser inscrito. De momento, sólo un interés, el del Granada. Una grave lesión con su selección en su cesión la temporada pasada, nada más llegar al Leverkusen, le mantuvo casi en blanco. El Atlético le fichó en 2018, por cinco temporadas, del PSV por 15 millones.

Saúl

Patata caliente. Culebrón del verano. Quiere salir, siente que en el Atlético ya no puede, o no le dejan, crecer. Su polivalencia se ha convertido en su cárcel. El movimiento del Cholo al lateral izquierdo no le gusta, no se siente cómodo, prefiere moverse cerca del área, pero ese es el lugar donde ahora mismo entra en el Atlético (ha sido titular, con rendimiento, en los dos primeros partidos de Liga). Lo que parecía apagado se reactivó hace dos días. Con el cartel de transferible colgando de su pecho desde que se abrió el mercado, nadie ha venido a buscarle. Los deseos de la Premier desde hace años, United sobre todo, se apagaron por la pandemia, su cláusula asustaba (150 millones). El Atleti contó que estaba dispuesto a dejarle salir por un tercio, 50 millones, un precio razonable a su calidad y rendimiento. Pero tampoco. Ahora la fórmula es la que le abrió la puerta a Morata a la Juve. Una cesión con el club que fiche haciéndose cargo de parte de su sueldo (alrededor de 8 millones, uno de los más altos del plantel rojiblanco). Hay interés sí. Pero sigue sin haber pasos adelante, pasos concretos. Cinco días por delante tiene antes de que esa última puerta entreabierta se cierre. 

¿Otro fichaje?

La salida de Saúl, claro, vendría con otra obligación de la mano: la plantilla queda coja. Simeone necesita otro refuerzo añadido. Y el tic-tac pende sobre su cabeza. Bueno, bonito, barato y, a poder ser, cedido. Quizá sea Pablo Sarabia, del PSG. Quizá Bernardo Silva. De todas, es la operación más en secreto. Y también más vital. El hueco que dejaría Saúl es muy grande.

Operación salida

Porque más allá de los extracomunitarios, tiene que barrer Berta en el equipo del Cholo. Muchos futbolistas no cuentan. Muchos que ahí siguen. Vitolo se marchó, vale, cedido al Getafe, Marcos Paulo también, al Famalicao. En Udine está Nehuén, pero... ¿Y Saponjic? Que volvió de la cesión del Cádiz se lee en la Prensa pero no en los planes del Cholo. Jugó un poco ante el Numancia, por hacerse la foto con la nueva camiseta, y ya. Es transparente, no existe. También futbolistas como Montero, Riquelme o Ricard, jugadores de cantera a los que darle minutos, una proyección más alta que la que pueden encontrar en el filial, descendido a quinta división. Pasado el verano y la pretemporada sin hombres, en las listas del Cholo sólo entran tres, Camello, Giuliano y Serrano. Y también puede que salgan. El teléfono de Berta está que arde.