Estos son los motivos por los que Saúl se va del Atlético
Quiere crecer y siente que en el Atlético, y en la posición que el Cholo le pone, no tiene todo el protagonismo que debería, malos gestos...
Y cuando parecía que Saúl se quedaba, que era el fichaje inesperado de Simeone para el carril izquierdo del Atlético 2021-22, la bomba: su salida a la Premier es inminente. Cuando acabe este mercado, Saúl no formará parte de la plantilla rojiblanca. En su cabeza se mantiene la idea de principio de verano: irse. Son varios los motivos que le siguen empujando a ello.
Rol
En primer lugar, no está a gusto en su nuevo rol. No es nuevo. A pesar de que parecía que sí, que a lo largo del verano, en el que ha participado en todos los partidos, primero como mediocentro, un desastre, después como carrilero, destacando. Pero él no quiere jugar ahí, siente que no es su posición. Quiere crecer y así se lo ha comunicado al club. Quiere crecer y siente que en el Atlético no le dejan. Saúl, futbolista de gran polivalencia y zancada, ha marcado varios goles históricos desde que irrumpiera en el primer equipo, firmando una chilena ante el Madrid en el 0-4 de la 2014-15 que le hizo sumar galones. Aquel al Bayern en la Champions 2015-16 es para siempre. Pero siente que en los últimos años, desde que se fue Filipe Luis y ha debido jugar en varias posiciones en el campo, no puede rendir lo que le gustaría porque no juega donde le gusta. Piensa que en la Premier, volverán a darle esos galones, esa posición, que en el Atlético, de momento, ya no.
Entorno
Lo dijo Simeone en la entrevista con AS este verano. "La temporada pasada habló con el club, con nosotros de sus necesidades y lo que habló sobre la opción de tener un sitio en el campo donde se siente más importante. Y yo considero que Saúl llegó a ser Saúl por jugar en todos los sitios. Él o muchos de lo que lo rodean lo ven como algo negativo", dijo el técnico. El entorno. Que piensa como él o alimenta ese pensamiento: Saúl hace dos temporadas que está desaprovechado en el Atlético.
Gestos
El vestuario del Atlético es una piña. Esa ha sido una de las razones por las que la temporada pasada se proclamó campeón de Liga. Una piña donde no entran garbanzos negros, es todos a una y el ilicitano no termina de mezclar del todo. Y luego están sus reacciones en el campo, cuando Simeone le envía a la defensa. Mostrar su descontento con su situación constantemente. Pero el mercado de este último año le ata al club rojiblanco. Nadie puede pagar su cláusula, de 150 millones, ni siquiera esa cantidad por la que, el club lo insinuó este verano, se le abriría la puerta, unos 50, 60. Nada. La solución es esa cesión para que pruebe fuera. Quizá descubra, como tantos antes, que el fútbol puede ser muy frío lejos del traje negro de Simeone. No en vano, la lista es interminable de los que se fueron y después sólo pensaban en volver. Griezmann, Filipe, Costa... Pero la decisión de Saúl está tomada. Tiene un año para probarlo.