Cinco jugadores debutaron con el Burgos en Leganés
Grego Serra tuvo el estreno más accidentado, al dejar a los de Julián Calero con diez jugadores durante 70 minutos.
La llegada intermitente de jugadores, la condición física de alguno de ello y el acoplamiento progresivo al equipo han hecho que el entrenador del Burgos, Julián Calero, haya mantenido la base del equipo que el año pasado consiguió el ascenso. Sin embargo, en Butarque, el técnico tuvo que contar con hasta cinco jugadores llegados este verano y que todavía no habían debutado en la primera jornada para dar consistencia al equipo ante un rival complicado como es el Leganés.
El técnico madrileño dio galones desde el inicio del partido al delantero Álex Alegría, que apenas llevaba unos días entrenando. Solamente jugó la primera parte, pero dio muestras de lo que puede ofrecer al equipo. Riki, el centrocampista cedido por el Oviedo, jugó desde el inicio, y fue de lo más destacado del equipo en el inicio, pero fue el sacrificado tras la expulsión de Grego Sierra en el minuto 18.
El defensor murciano ocupó la plaza del burgalés Michel Zabaco y su debut no pudo ser más desafortunado tras su expulsión por un codazo en el área pepinera. Apenas estuvo 18 minutos en le terreno de juego y dejó en inferioridad al equipo blanquinegra que pudo pagar cara esa circunstancia. En el tramo final del encuentro también llegaron a debutar Matos en el lateral izquierdo y el recién llegado Miguel Rubio, que con su envergadura ayudó a achicar balones volcados por los jugadores del Leganés.
El último en incorporarse a los entrenamientos ha sido el guardameta cedido por el Real Valladolid, José Antonio Caro, y el club sigue a la espera de cerrar su plantilla con la incorporación de un exterior por banda izquierda. Entretanto, este martes el equipo goza de una jornada de descanso y mañana vuelve a los entrenamientos para preparar el debut en El Plantío frente al Eibar este próximo domingo a partir de las diez de la noche.