Mbappé: cada vez más cerca del escenario que quería el Madrid
El PSG empieza a resignarse con la idea de renovar al delantero y esto le abre una puerta al Madrid, que esperará hasta el final de mercado para hacer una gran ofensiva.
El Madrid ya está en la posición que quería para afrontar la ofensiva final por el fichaje de Mbappé en los próximos días (como ya avanzó AS, la fecha clave puede ser el próximo lunes, una vez jugado el Reims-PSG). A siete días de finalizar el plazo de inscripción de nuevos jugadores, tanto el jugador como el propio PSG son ya conscientes de que la mejor salida para ambas partes es aceptar un traspaso. La noticia adelantada por RMC de que Mbappé ha rechazado una última oferta de renovación de cinco años más uno opcional es la gota que ha colmado la paciencia de Al-Khelaïfi y del Emir de Qatar. Ya asumen que no venderlo y dejarle marchar gratis en 2022 debilitaría la imagen de poderío que el PSG ha transmitido este verano con los fichajes de Messi, Donnarumma, Achraf y Wijnaldum. Si negocia con el Madrid finalmente, hay tiempo hasta el día 31, logrará al menos embolsarse un mínimo de 150 millones de euros y afrontar sin apreturas con el Fair Play Financiero el fichaje de Cristiano, cansado de estar en la Juventus sin rascar ni un cuarto de asa de la Champions League.
El Madrid no quería enfrentamientos con el PSG, pero a su vez no renunciaba a avanzar en la negociación con Mbappé. Ambos objetivos se han cumplido. La firmeza del chaval en decir "no" continuamente a las ofertas de renovación del PSG han puesto más en valor su fichaje por el Madrid. En el seno del club blanco calculan que si el Bernabéu estuviese ya acabado tras las obras el estadio se quedaría pequeño para acoger la presentación de Kylian en caso de que finalmente se pueda consumar ahora el fichaje de la década. Como Florentino y Al-Khelaïfi tienen buena relación personal es fácil que sea el jeque el primero en mover ficha si se cumple la información adelantada por RMC. El Madrid no ha sufrido desgaste institucional alguno y ya sabe que Mbappé no se va a echar atrás. La única solución lógica al conflicto es sentarse a negociar y pactar una cantidad de traspaso.
El Madrid tenía, gracias a su política de austeridad de los últimos años, un total de 122 millones de euros en caja. Además, las ventas de Varane (50 millones) y Odegaard (35) aumentan notablemente esa cifra hasta los 207. Suficiente para tener la liquidez necesaria para consumar un fichaje de semejante calibre. Las horas pasan, el día 31 se acerca y el optimismo en las oficinas de Valdebebas aumenta. Hace un mes parecía una utopía, pero ahora mismo es una bendita realidad pensar que hay serias posibilidades de que Mbappé vista de blanco esta misma temporada. El final del mercado se muestra apasionante. El jaque al jeque se sigue cocinan...