Mbappé: diez días y un sueño
El Real Madrid traza un plan para lograr consumar el 'fichaje de la década'. La gran ofensiva será en las últimas 48 horas si antes no ha negociado el PSG.
Estamos a solo diez días del cierre del mercado y en las oficinas del Madrid insisten en transmitir "tranquilidad" cuando les preguntas por la resolución (feliz o negativa) del asalto al fichaje de Mbappé. Hay una realidad irrefutable y es que Florentino Pérez considera prioritaria su llegada y que se consumará tarde (próxima temporada llegaría gratis) o temprano (de aquí al 31 de agosto, cierre del mercado de transferencias). La segunda verdad que nadie puede rebatir, ni siquiera el Emir de Qatar, es que la decisión de Mbappé de no renovar su contrato con el PSG (acaba en 2022) está más madurada que nunca y no tiene marcha atrás.
Partiendo de la base de la dificultad de convencer al PSG de sentarse a negociar, dado que jamás lo han hecho como lo demuestran los casos de Verratti, Rabiot o Neymar, el Madrid sostiene una estrategia templada pero insistente como la gota malaya. La clave es haber conseguido que la voluntad del jugador sea inquebrantable. Eso ha desconcertado a Leonardo, director deportivo del PSG, que hace meses se rindió al ver que no avanzaba ni un solo metro con el parisino. Eso explica que Al-Khelaïfi, presidente del club francés, se mostrase altivo y punzante con Mbappé aprovechando la presentación de Messi como flamante nuevo fichaje del PSG: "Quería un proyecto deportivo a la altura de sus expectativas y no hay uno mejor. Ahora no tiene excusa para no renovar...". Esas palabras, según ha podido saber AS, han dolido a Mbappé que, además, recibe continuamente muestras de cariño y de apoyo desde el Madrid. Benzema, sin ir más lejos, le mensajea a menudo reflejando la alegría que supondría su fichaje y su llegada al nuevo Bernabéu. En la pasada Eurocopa trabaron una amistad sincera que se mantiene.
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La prueba de que el PSG no las tiene todas consigo es que Pochettino no se atreve a afirmar que Kylian va a seguir el año que viene seguro, pese a tener contrato en vigor. La táctica del PSG en montar al 7 una guerra fría tampoco ayuda a quitarle la idea de la cabeza de dejar París. Los ultras, controlados por el club, le abuchearon sin rubor durante la presentación del equipo en el Parque de los Príncipes el pasado sábado. Al día siguiente, el club se permitió el lujo de repetir el vídeo en sus propias redes sociales grabando el momento en el que Mbappé cerraba la puerta del pasillo a la salida de los vestuarios, escenificando una posible marcha del crack. Y encima en el cartel para promocionar el Tour del Parque de los Príncipes aparece Mbappé escorado a la derecha, por detrás de Messi y con un tamaño reducido para ensalzar la figura del argentino.
Pese a todo, el Madrid ha pedido a Mbappé que aguante y no haga declaraciones que puedan enfadar al jeque, algo que con el PSG no suele dar resultado. Por eso, el Madrid prefiere mantener la línea de negociación abierta para terminar, si no se arregla antes, con una gran ofensiva el día 30. Para entonces, el PSG ya habrá jugado su último partido de la Ligue 1 antes del parón de selecciones, por lo que no podrán acusar al Madrid de alterar su rendimiento deportivo.
Llegados a ese día 30, el Madrid está dispuesto a presentar una gran oferta económica dado que su buena política financiera ha logrado que haya dinero en caja. La horquilla está entre 130 y 170 milones. Pero el PSG debe aceptar negociar. Esa es la clave.