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CELTA

Aprobados y suspensos del Celta: Dituro debutó en una encerrona

Las facilidades defensivas que ofrecieron sus compañeros a la hora de replegarse y la precisión de Correa amargaron el estreno del meta argentino.

Matías Dituro observa el lanzamiento de Ángel Correa en el primer gol del Atlético ante el Celta en Balaídos.
LALO R. VILLARDIARIO AS

Dituro: Estreno con encerrona. Los malos repliegues defensivos del Celta facilitaron que Correa exhibiera puntería. El meta argentino no pudo hacer nada en los dos goles y evitó un tercero en el descuento con una gran intervención a Carrasco.

Hugo Mallo: Tarde para olvidar. El primer gol del Atlético nace en una pérdida del capitán y se le fue la cabeza en la lamentable tangana de los últimos minutos. Impidió que los colchoneros marcaran un segundo tanto antes del descanso apareciendo de forma providencial para rechazar un remate.

Araújo: No consiguió poner orden en defensa. Lemar lo desborda en la jugada del 0-1. Rápido al cruce, especialmente en un duelo que le ganó a Carrasco.

Fontán: Fallón. Un mal despeje del canterano lanzó el contragolpe del Atlético en la jugada del 1-2. Su actuación refuerza la tesis de Coudet respecto a la necesidad de fichar a un central.

Galán: Discreto. No pudo profundizar, el punto fuerte de su juego, por la amenaza que suponía tener enfrente a Marcos Llorente. Dejó detalles de su calidad con el balón.

Tapia: Contundente al corte mientras le duró la gasolina. El Chacho lo cambió a falta de un cuarto de hora. Va más corto de preparación que la mayoría de sus compañeros al haber estado hasta mediados de julio en la Copa América.

Denis Suárez: Mantuvo el tipo en medio de la polémica. Aunque no estuvo fino con el balón en algunas fases del partido, de sus botas salió un envío medido a Aspas en la inmejorable ocasión que el moañés tuvo para lograr el 2-2. Le costó mucho replegar defensivamente, por ejemplo, en el segundo tanto del Atlético.

Brais Méndez: Desapercibido. Tuvo mucha menos incidencia en el juego de lo que es habitual en el de Mos. Se fue al banquillo a falta de un cuarto de hora para la conclusión.

Nolito: Asfixiado. El más inspirado de su equipo en el arranque, se apagó por completo al regreso de los vestuarios. Como casi siempre, fue el primer sustituido por Coudet.

Aspas: Desperdició lo que nunca falla. Cuando ya se celebraba en las gradas de Balaídos el segundo tanto del moañés, envió el balón al lateral de la red después de haber regateado a Oblak. Ya había perdonado anteriormente, en el primer tiempo, en una contra que definió con un remate flojo. Provocó y marcó el penalti señalado por mano de Llorente.

Santi Mina: Anulado por los tres centrales del Atlético. Intervino muy poco y en su aparición más destacada filtró el pase que permitió a Aspas plantarse delante de Oblak en el primer tiempo. Tan comprometido defensivamente como siempre.

Cervi (entró por Nolito): Le costó conectarse al partido. Solo llamó la atención por su dinamismo en los instantes finales del partido.

Beltrán (entró por Tapia): Le metió una marcha más al centro del campo. El Celta intensificó su dominio desde que el mediocentro madrileño saltó al terreno de juego y empezó a recuperar balones.

Solari (entró por Brais Méndez): Revulsivo. Lo hizo casi todo bien, a base de calidad e intensidad. En un córner dispuso de la última ocasión del Celta para empatar, pero se encontró con el esférico en el área pequeña y no precisó su remate.

Baeza (entró por Galán): Coudet lo situó como falso lateral izquierdo. Apenas tuvo tiempo a tocar cuatro balones.