Aspas empieza cazando lobos

El Celta está preparado para comenzar la batalla de LaLiga. Incluso para enfrentarse al vigente campeón, el Atlético, con todas las garantías. Lo demostró ante el Wolverhampton, al que bailó en la primera parte y frente al que supo sufrir en el segundo acto. Superar físicamente a un conjunto de la Premier no es nada sencillo y los de Coudet avasallaron a su rival en ese aspecto, con una asfixiante presión alta. Los celestes jugaron con una marcha más, tanto a la hora de atacar como de defender, sin escatimar esfuerzos ni carreras.

El Chacho suele jugar con las cartas boca arriba y al Cholo ya le mostró todas. Al igual que en los partidos anteriores, puso a su mejor once, el que seguramente se estrene el próximo domingo contra el Atlético en Balaídos, con la única variante de la entrada del recién llegado Araújo, aunque la gran actuación de Fontán puede abrir el debate. Dituro se confirma como primer portero en detrimento de Rubén Blanco y Nolito le gana la batalla a Franco Cervi en el costado izquierdo. El resto, lo esperado.

Los célticos se adueñaron del balón, combinaron a alta velocidad y presionaron de forma incansable cada vez que había una pérdida. Un disparo de Tapia y otro de Brais tras un excelente regate fueron los primeros avisos. Al tercero ya no perdonó el Celta. Mallo combinó con Mina y Saiss tuvo que hacerle penalti para evitar el disparo del vigués. Desde los once metros no falló Aspas. El moañés tiene el cañón preparado para recibir al Atlético.

Si en la primera parte, los vigueses fueron una apisonadora, en la segunda tocó aguantar el chaparrón. Y lo hicieron con un paraguas impermeable. Raúl Jiménez probó fortuna a los pocos segundos de la reanudación, pero no supo aprovechar el centro de Adama. Poco después Aidoo se estiró para bloquear en dos ocasiones los intentos de Marcal. Kilman cabeceó a la grada con todo a favor, Dituro le negó el gol a Adama y Raúl Jiménez hizo sonar el palo cuando lo más fácil era ponerla en la red. En definitiva, cinco claras ocasiones de gol para los lobos en apenas un cuarto de hora.

El Celta supo solventar ese momento de agobio y empezó a defenderse con el balón en los pies. Incluso supieron recibir las innumerables patadas de los ingleses, desesperados al ver que no le salían las cosas. Aspas tuvo el segundo gol tras un buen servicio de Nolito, pero Ruddy atrapó sin excesivos problemas. Lo volvió a intentar el Wolverhampton en el tramo final, pero el cansancio hizo mella en la puntería. Así, el Celta cierra la pretemporada invicto e imbatido, con un triunfo de prestigio en tierras inglesas. Preparados ya para recibir al campeón de LaLiga.