Bale arranca en la pole
El atacante galés tiene todas las papeletas para ser titular en el debut liguero del Madrid. El domingo pasa una prueba de fuego en el ensayo general contra el Milan.
El panorama se le ha despejado a Gareth Bale (32 años) para ser de nuevo pieza importante en su regreso al Madrid. La moratoria a la exclusión de los británicos del cupo de los extracomunitarios y el estado de la plantilla cuando el equipo afronta las dos últimas semanas de trabajo antes del inicio de la competición apuntalan la posición del galés, que será titular, tiene todas las papeletas para ello, en el estreno liguero en Mendizorroza el sábado 14. Bale vuelve con galones.
Tras pasar la temporada pasada cedido en el Tottenham, Bale regresa decidido a brillar en su último año de contrato. Las condiciones iniciales para su vuelta no eran las idóneas. Tenía que incorporarse a una plantilla superpoblada que debía desprenderse de efectivos. Una situación en la que le podía lastrar la incertidumbre de su condición como extracomunitario, que queda resuelta en su favor (y en el del atlético Trippier) a la espera de que sea oficial el acuerdo alcanzado para extender la moratoria. Con el escollo burocrático superado, Bale tiene sitio en el vestuario.
El horizonte comenzó a aclarársele con el cambio de inquilino en el banquillo y la llegada de Ancelotti. El jugador no había gozado de la confianza de Zidane en el final de su etapa. "Si Bale se va mañana, mejor", llegó a decir el francés hace dos años cuando el adiós del galés parecía inminente. Con el italiano, en cambio, vivió sus mejores momentos con la camiseta del Madrid. Jugó más que con ningún otro técnico (fueron las dos únicas temporadas como madridista que superó los 3.000 minutos jugados), marcó 39 goles y dio 28 asistencias. Carletto, que fue el primer entrenador que alineó a la BBC, cuenta con Bale y sueña con que forme un nuevo tridente junto a Benzema y Hazard.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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El discurrir de la pretemporada es otra baza para Bale. Fue de los primeros internacionales en incorporarse al trabajo, al mismo tiempo que Kroos, Modric y Alaba. Eso le permitirá llegar al primer partido de Liga con una buena carga de trabajo en las piernas. Tres semanas y media en las que ha podido ejercitarse a buen nivel, sin contratiempos de lesiones, que tanto le han atormentado en otros momentos.
Las opciones de Ancelotti para elegir a los acompañantes de Benzema en Mendizorroza son limitadas. Vinicius llegará con apenas dos semanas de entrenamientos. Hazard, renqueante de una lesión que sufrió en la Eurocopa, se está entrenando individualmente. Y Asensio, aunque con ritmo de competición, estará recién aterrizado de los Juegos, si acaso con cuatro o cinco días de trabajo con el resto del grupo.
La prueba de fuego para Bale será este domingo, en el amistoso contra el Milan en Klagenfurt (Austria). En Glasgow, adonde todavía no viajó el galés, Ancelotti alineó a Rodrygo y Lucas Vázquez flanqueando a Jovic. El brasileño repetirá contra el equipo rossonero, pero el gallego, ante las cautelas con Carvajal, retrasará su posición para ocupar el lateral derecho. Será el último ensayo general de Ancelotti antes de la primera jornada de Liga contra el Alavés.