Borja arranca su nueva etapa como entrenador con decisión y valentía
El gallego arrancó los entrenamientos a las órdenes del Real Valladolid División de Honor esbozando lo que quieren él y el club.
Borja Fernández vivió este miércoles su primer entrenamiento como primer entrenador, una experiencia nueva, aunque no del todo ajena, después de pasar los últimos meses de la pasada temporada integrado en el cuerpo técnico de Javier Baraja. Con verbo decidido, el nuevo técnico del Real Valladolid de División de Honor explicó antes de arrancar los entrenamientos cómo se fraguó el paso a los banquillos y esbozó cuál será su ideario con su equipo.
Precisamente, la salida del Promesas del que fuera su compañero propició este paso, que da, caso de Juan Carlos Martínez, entrenador de porteros, o Daniel Delgado, el analista. "No necesité más de diez segundos para decir que sí", explicó Borja, quien "con 24 o 25 años" se fijaba "en ciertas cosas de entrenadores" que le dirigieron sabiendo que quizás algún día daría este paso, aunque hasta ahora se había debatido con otras funciones.
Antes de este estreno, en verano, cuando hubo un impass antes de la llegada de la nueva dirección deportiva, estuvo "ayudando al club", aunque esta faceta nueva le "gusta más"; de ahí esa experiencia con Baraja, a quien se mostró "muy agradecido" y quien cree que debería "tener un monumento por todo lo que hizo en el Pucela.
"Tengo las ideas claras y el club me ha rodeado muy bien. Siempre he sido un tío bastante valiente para todo; me gustan los equipos que van para adelante y que se atreven a hacer cosas", ponderó, al tiempo que hizo mucho hincapié en un doble objetivo. "Hacer que los jugadores sean válidos para el filial y el primer equipo y ayudarles para lo que les queda de carrera, porque no solo siempre van a estar en el Real Valladolid, y para el resto de sus vidas".
Esta idea va en consonancia con el club, ya que las líneas maestras que comentó en un escrito a su cuerpo técnico salieron a relucir en la primera reunión con el club. "Confían en mí y en que tengo que ser yo quien marque la línea y el estilo que quiero imprimir. Ojalá algún jugador pueda llegar, pero tienen que estar preparados", enfatizó, una preparación que el gallego siempre ha llevado a cabo en su vida fuera de los terrenos de juego y que le servirá.
Con todo, el arranque, que se ha producido con 21 futbolistas, a los que falta uno por incorporar (podría ser el cordobés Pepelu Cerrato), entre los que estaban unos cuantos del Liga Nacional y faltaban Adrián Casillas, Torres, Maroto, Chuky y Arroyo, que trabajan con Julio Baptista estas semanas buscando un hueco en sus planes. "Ojalá se queden, y si no, estarán con nosotros. Esperamos que estén preparados para poder tirar de ellos y aprovechar el trabajo de las categorías inferiores", concluyó Borja Fernández.